Raro el "atentado" contra CFK.
Despierta todas las dudas porque al kirchnerismo no se le puede creer nada y están empeñados en instalar la épica de una Cristina Fernández providencial, o sea que el relato será que no le entran las balas por designio divino.
De movida surgen dos consideraciones obvias sobre el "atentado":
1.- Falló la custodia, cuyo trabajo cabe reconocer que es sumamente difícil dadas las características del personaje y la circunstancia del show de la militancia, armado a su alrededor como estrategia política de defensa de la corrupción e impunidad, ante una seria acusación penal de 12 años de prisión.
2.- La militantes kirchneristas como "soldados" de la jefa son tan inútiles como era de suponerse.
3.- Aunque muchos van a callarlo por "corrección política", de no haber convocado Cristina Fernández a que su casa sea punto de encuentro masivo de la militancia kirchnerista, ningún atacante podría aprovechar el tumulto para eludir la custodia y acercarse a una posición de tiro a quemarropa.
Y sobre llovido mojado, llegó el discurso de Alberto de la Fernández, del quien sólo se podía esperar lo mismo de siempre: una vergüenza que por desgracia no es ajena para los argentinos. Los conceptos hilvanados en su mensaje merecen no ser pasados por alto.
El hecho más grave desde 1983 a hoy no ha sido un disparo que no fue.
Recuerdo, por ejemplo, el ataque terrorista del MTP al cuartel de La Tablada con disparos, muertos y heridos reales.
Pero no recuerdo que Alfonsín declarase feriado.
El discurso de odio que Alberto de la Fernández endilga a "diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos de la sociedad argentina", es entera obra del kirchnerismo que exacerba la lógica amigo/enemigo desde el año 2003 como herramienta totalitaria.
Por esa misma razón la paz social no la altera el supuesto intento de un asesino amateur y torpe, es el kirchnerismo con métodos de fines orwellianos el que desde 2003 daña las instituciones, degrada la cultura y conduce a un punto de quiebre la paz social en Argentina.
Una vez más, en su sobreactuación, el títere que hace las veces de presidente de la Nación se atribuye facultades que no tiene, indicando a la jueza del caso cómo debe proceder. Y ese tipo se dice "profesor de Derecho Penal"...
El feriado decretado lejos de contribuir a la paz social, pone en evidencia -una vez más- el uso faccioso de los recursos del Estado al pretender crear las condiciones para un show de "solidaridad" con la vicepresidente.
A diario las noticias policiales dan cuenta de habitantes que sufren situaciones mucho más violentas, que en ocasiones se cobran sus vidas y casi siempre sus bienes. Pero nunca la casta política se horroriza por ello, ni frena el país para solidarizarse con las víctimas.
Por caso, no hubo discurso presidencial sino un lamentable silencio (acaso cómplice) cuando el pasado mes de Julio, a 20 km de El Bolsón, Pablo Conti fue atacado por el terrorismo mapuche en un incendio que se atribuyó la RAM y le causó quemaduras en 20% del cuerpo.
Miente el seudo presidente cuando afirma que el gobierno tiene el firme compromiso de trabajar para vivir en democracia y paz.
El kirchnerismo para su proyecto totalitario de corrupción estructural no quiere República, democracia, ni paz: quiere fanáticos obedientes.
Por todo lo expuesto, como ciudadano repudio la indigna puesta en escena montada por el gobierno a partir del dudoso "atentado".
No me solidarizo con la vicepresidente, como manda la "corrección política" de los progres, porque como siempre elijo la Patria.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
Excelente.
ResponderEliminar