martes, 27 de abril de 2021

MILITARES FRANCESES REACCIONAN POR FRANCIA ¿Y LOS ARGENTINOS?




Mientras los argentinos nos seguimos comportando como una tribu de subnormales tutelados por el muñeco a hilo de una bipolar, día a día se profundiza la infeKtadura y la reacción republicana no aparece. 

Y ya que nadie lo dice lo digo yo: sobran razones para alzarse contra este gobierno corrupto golpista y criminal que ha dejado sin efecto la Constitución Nacional

Pero que yo lo diga y que lo fundamente no significa gran cosa, no soy una voz que resuene en la conciencia de los argentinos, sino apenas un murmullo más de tantos que se filtran por algunos teléfonos y a través de las redes sociales, desde artículos de mis blogs o la columna Claves de la Seguridad en el diario La Prensa. 

El pasado 22 de Abril se publicó en Francia una carta con la que 20 generales, un centenar de oficiales superiores y más de mil militares hicieron un llamamiento para que la clase política vuelva al honor y al deber. La elevaron al gobierno francés, declarando estar hartos de vacilaciones y silencios culpables ante la desintegración nacional, porque "ya no es tiempo de procrastinar, de lo contrario, mañana la guerra civil pondrá fin a este caos creciente, y los muertos, de los que ustedes serán responsables, se contarán por miles".

Ese acto merece una reflexión argentina. 

En Argentina la idea de la "Mesa de Encuentro Libertador General San Martín", que pretendía instalar temas de Defensa, se disolvió apenas el gobierno amagó represalias. 


En la estampida sólo el Comandante General de la Gendarmería Nacional (RE), Veterano de la Guerra de Malvinas Jose Ricardo Spadaro, y algún otro, se plantó firme a defender su posición.

La vergüenza de un Ejército Argentino incapaz de sostener un tuit (lo que exime de comentar su moral de combate), más la profundización de la infeKtadura que el 19MAR20 dio un golpe de Estado contra la Constitución Nacional, evidencia el desacierto de haber levantado esa mesa y la cobardía del silencio.

"Cuando la prudencia está en todas partes, el valor no está en ninguna", recuerda la carta de los militares franceses al gobierno de Francia, y al leerla uno no puede dejar de advertir, con rabia de indignación cívica, que aplica en forma elegante para la cobardía local.

Ocurre que cuando con toda racionalidad señalan los militares franceses, ante al contexto y situación de Francia, que: "todo francés, sea cual sea su creencia o su no creencia, está en su casa en cualquier lugar de Francia; no puede ni debe haber ninguna ciudad o barrio donde no se apliquen las leyes de la República", nadie con un mínimo de sentido común puede dejar de extrapolar esa frase a la realidad argentina, donde hasta un orden jurídico primitivo como el Az Mapu, esgrimido por el etnonacionalismo "mapuche" que fomenta la izquierda, parece tener más fuerza que el Derecho Argentino.

No por casualidad en Argentina hay militares que siendo héroes de dos guerras, habiendo sangrado por la Libertad de sus compatriotas y la dignidad nacional, están privados de su libertad; ante la indiferencia civil y el atroz olvido de sus camaradas en actividad.

Entonces decir lo racional, que por definición exige no mayor audacia, requiere aquí un valor descomunal. La cultivada idiotez vernácula se escandalizaría, desde el quejido zurdo progresista apátrida y acobardando todavía más a los muchos confundidos, si militares argentinos se pronunciaran diciendo: "todo argentino, sea cual sea su creencia o su no creencia, está en su casa en cualquier lugar de Argentina; no puede ni debe haber ninguna ciudad o barrio donde no aplique la Constitución Nacional". 

El régimen kirchnerista no tiene nada de democrático porque es un proyecto totalitario funcional a la tiranía castrista, ha impuesto a la sociedad la censura de muchas voces a fuerza de desmemoria, falseamiento histórico y adoctrinamiento a través del uso faccioso de los recursos del Estado. 

¿Dónde hay una voz valiente hoy en Argentina? ¿Dónde el político que llame a la rebelión? ¿Dónde un Mitre o un Alem? ¿Dónde los militares que juraron defenderla hasta perder la vida? ¿Donde los abogados que juraron defender la Constitución Nacional? ¿Dónde estamos vos y yo?

Aquí se murmura, pero no se grita. Y no alcanza con los murmullos de unos cuantos, porque como canta Loquillo en "Antes de la lluvia":

"...la peor palabra, es la que no,
la que no se dice,
pactar con el silencio,
cuando debemos gritar,
nos hace cobardes".

La Nación Argentina surgió peleando, con el coraje a Patria o muerte de los que cantaban el Himno de los libres al humo del cañón. 

Hoy agoniza sin pena y sin gloria, necesita ciudadanos y soldados, patriotas que le devuelvan su esencia, decencia, honra y destino.


¡CONSTITUCIÓN O MUERTE!


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha, 
un liberal que no habla de economía.

sábado, 24 de abril de 2021

RECONQUISTA Y AVELLANEDA CON EL GRITO SAGRADO: ¡LIBERTAD!


Al contexto de la infeKtadura y siempre llamando a resistir el embate totalitario del régimen, he manifestado en reiteradas ocasiones el enojo que me provoca la indiferencia cívica ante el abierto avance del proyecto totalitario sobre la Libertad.

Con igual énfasis, corresponde entonces celebrar, documentar y difundir los actos de coraje cívico que contribuyen a sostener la esperanza de una Nación Argentina orientada a su destino republicano entre los libres del mundo, tal como supo expresarlo Vicente López en su inspirado poema Oíd Mortales y como manda la Constitución Nacional.

El viernes 23 de Abril de este pésimo año 2021, con predominio juvenil centenares de ciudadanos de Reconquista y Avellaneda, dos ciudades santafesinas (que desde lo pintoresco de la vecindad resultan "rivales en todo", como describe Gabriel Vénica), se unieron y organizaron a través del recientemente creado "Movimiento Ciudadano" en contra del "chavismo camuflado de pandemia", y al grito de "Argentina! Argentina" se encontraron y concentraron sobre el puente que une ambas localidades. 

"Si no hay justicia para el pueblo 
que no haya paz para el gobierno".
Consigna en una de las pancartas.

En el acto realizado por el Movimiento Ciudadano, uno de los oradores subrayó con claro sentido autocrítico que decirle todo que sí al gobierno sólo causa perjuicios, y que eso fue lo que se hizo durante más de un año. Es una gran verdad, con consecuencias a la vista de todos.

En forma coincidente, según señala el medio Sin Mordaza, Gabriel Chapero, uno de los organizadores señaló que: "El movimiento nació porque la gente necesitaba un espacio distinto al de los partidos políticos. Partidos que están de acuerdo en seguir cercenando los derechos y las libertades. Las restricciones no son medidas razonables para combatir la pandemia".

Este grito de Reconquista y Avellaneda tiene que ser destacado por todos quienes no estamos dispuestos a permitir que, con la burda excusa de la pandemia, quienes gobiernan se adjudiquen atribuciones que no les han sido conferidas por ninguna asamblea constituyente. 

Breguemos y obremos para que esta sana y esperanzadora reacción ciudadana se replique en todo el país, adquiriendo la forma de una activa y protagónica defensa de la Nación Argentina como república de libres. 

¡Constitución o muerte!


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía. 


miércoles, 21 de abril de 2021

CIUDADANÍA Y ESTADO DE SITIO


Quinta de Olivos, 17 de Abril de 2021,
protestando contra el inconstitucional toque de queda.


El estado de sitio es una herramienta constitucional prevista para situaciones de excepción por los constituyentes, muy distinta de un arbitrario "vale todo gubernamental".

Y no necesariamente significa tanques y soldados apresando gente por la calle.

Representa la declaración del estado de sitio el reconocimiento de una situación grave y la voluntad de las autoridades constituidas de acatar y sostener, bajo cualquier circunstancia, el imperio de la Constitución Nacional.

La fantasía morbosa con que la izquierda atemoriza a la estupidez progre, es que durante el estado de sitio los que asumen el gobierno son los militares para que, como fuerzas represoras, ejecuten masacres. 

Esa idiotez es argumento del régimen para no declarar estado de sitio.
La verdad es que durante el estado de sitio no cambia de mano el gobierno. Tampoco resulta imprescindible  un rol activo del elemento militar para que pueda implementarse. Y menos aún provoca a la violencia. 

La declaración del estado de sitio afirma el Derecho, no lo niega.

Lo que sí niega el Derecho y debe violentar a los ciudadanos, es que un gobierno se tome atribuciones que los constituyentes no le dieron y pretenda, por su sola voluntad, transformar toda libertad en una gracia concedida.

Como ciudadano, la declaración del estado de sitio me estaría diciendo que el gobierno se mantendrá dentro de los límites de la Constitución Nacional, por lo que la excepción no será más que eso: algo excepcional y pasajero a lo que debo brindar mi acatamiento.

No existiendo esa declaración por parte del gobierno, como ciudadano debo resistir cualquier medida gubernamental que suponga una excepcionalidad al margen de lo dispuesto por los constituyentes, como este inconstitucional toque de queda que se pretende desde el 17ABR21.


No hay ninguna justificación para conceder al gobierno facultades extraordinarias por mera ocurrencia de una situación sanitaria.

Es suicidar la República y las libertades individuales convalidar la mala fe de un gobierno subversivo.

Analizar la razón por la que el gobierno nacional omite declarar el estado de sitio para suspender derechos y garantías reconocidos por la Constitución Nacional, es una cuestión central para discernir si los argentinos transitamos la situación sanitaria calificada como pandemia bajo Estado de Derecho o bajo infeKtadura. 

Argumenta el gobierno y sus partidarios que ante la propagación del coronavirus se deben dictar medidas coercitivas y limitantes del ejercicio de los derechos constitucionales para el cuidado de la población, pero que estas no exigen de la declaración del estado de sitio para poder implementarse. 

Lo problemático del caso es que la Constitución Nacional es taxativa, y enfáticamente clara, restringiendo a dos casos las situaciones en que pueden suspenderse las garantías que hacen a su estilo de vida, es lo que establece la primera parte del Artículo 23: “En caso de conmoción interior o de ataque exterior que pongan en peligro el ejercicio de esta Constitución y de las autoridades creadas por ella, se declarará en estado de sitio la provincia o territorio en donde exista la perturbación del orden, quedando suspensas allí las garantías constitucionales”. 

Resistiendo con Juan Bautista Alberdi.

Estaremos de acuerdo en que, por sus efectos evidenciados en todo el mundo, la pandemia de Covid, califica como “conmoción”, ya que altera la normalidad del diario vivir sin circunscribirse a límite geográfico o político alguno. Como no hay evidencia fehaciente que su origen y propagación sea intencional, en principio y en mérito a la brevedad cabe descartar el calificar a esa conmoción como “ataque exterior”. 

Centrados pues en la hipótesis de la “conmoción interior”, corresponde considerar el requisito que define la gravedad de esa conmoción para justificar la declaración de estado de sitio; esto es que ponga en peligro el ejercicio de la Constitución y de las autoridades creadas por ella. 

Se sostiene, en respaldo del gobierno, que ese requisito no se cumple porque la enfermedad no implica el peligro descripto. Ahora bien: si la pandemia no pone en riesgo el ejercicio de la Constitución y las autoridades creadas por ella, ¿por qué necesitó el gobierno tomar medidas coercitivas que limitan al conjunto de los habitantes el ejercicio de derechos constitucionales en lugar de brindar meras sugerencias para el cuidado de la salud? Es un hecho, irrefutable, que ya se ha visto afectado el ejercicio de la Constitución.

Y si acaso la pandemia fuera tan grave como para obligar al buen y moderado gobierno a la ingrata necesidad de dictar medidas paternalistas de tinte autoritario, pues estaría en juego ni más ni menos la vida de los argentinos, ¿no estaría demostrando esa citada gravedad y necesidad que en la proyección de la enfermedad, acarreando miedo y eventualmente muerte, hay un riesgo real para la gobernabilidad? Obviamente sí. Y todas las medidas coercitivas dictadas por el gobierno así lo demuestran. Casi al nivel de un gobierno que gestiona mal, la conmoción interior que genera una pandemia también puede evolucionar hacía el pánico, los desbordes y la anarquía. 

Resistiendo con Julio Argentino Roca.

El periodismo debiera esclarecer a la opinión pública estas cuestiones, y no ser parte del aparato de propaganda del régimen. Si el gobierno no declara el estado de sitio para suspender las garantías constitucionales es porque deliberadamente elige no hacerlo. ¿Cuál es la razón para no hacerlo? Que el proyecto totalitario en el poder aborrece los límites que hacen al sistema republicano de la Constitución Nacional. Al no declarar el estado de sitio, el gobierno se coloca por encima de la Constitución Nacional, de esa forma anula a la ciudadanía y degrada todo derecho a la categoría de gracia que concede o no según su capricho: circular, trabajar, estudiar, etc.

Ninguna pandemia, sin importar lo grave que sea, modifica por sí el orden jurídico, mucho menos confiere poder constituyente al poder constituido. El 19 de Marzo de 2020 el kirchnerismo dio un golpe de Estado contra la Constitución Nacional, avalado por la cobardía de la oposición parlamentaria y la deserción infame de la CSJN, que no exigieron la indispensable declaración del estado de sitio para suspender garantías constitucionales. Y desde el 17 de Abril de 2021 la segunda ola de la infeKtadura cae sobre la confusa conciencia de los argentinos, con la estrambótica forma de toque de queda. 

Finalmente, es cierto que países serios y democráticos también toman medidas duras que restringen la Libertad, pero la sutil diferencia es que esos gobiernos no pretenden estar por encima del Derecho, y para el caso en que se extralimitaran hay jueces en la capital de todas esas naciones; que no los hay en Buenos Aires.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

viernes, 9 de abril de 2021

"CARTA ABIERTA DE ESTUDIANTES, GRADUADOS Y PROFESORES DE LA UBA" Y UNA REFLEXIÓN IMPRESCINDIBLE


Siendo graduado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, convencido que el claustro universitario debe ser ámbito de pensamiento y no de adoctrinamiento, adhiero a este claro pronunciamiento de contenido ético. 


CARTA ABIERTA DE ESTUDIANTES, GRADUADOS Y PROFESORES DE LA UBA: 

"Los abajo firmantes, estudiantes, graduados, profesores y ex profesores de la Universidad de Buenos Aires (UBA), lamentamos profundamente que una de las Facultades que componen nuestra prestigiosa Universidad brinde su tribuna a una persona que ha sido condenada por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública en todas las instancias hasta llegar a la propia Corte Suprema de la Nación, a una pena de cinco años y diez meses de prisión. 

Se dirá que Amado Boudou fue vicepresidente de la República y que ello justifica su participación, pero lo cierto es que por los delitos cometidos en su función también fue condenado a la pena de inhabilitación de por vida para ser funcionario público.   

La propuesta por la que ha sido invitado a disertar, lejos de perseguir una muestra de arrepentimiento por los delitos cometidos, busca sembrar un manto de duda sobre la actuación del Poder Judicial de la Nación y de la prensa libre, lo que implica un desprecio por las instituciones de la República.  

En una época en que nuestro país sufre una profunda crisis moral y ética en la función pública, es triste que éste sea el ejemplo que pretende dar una Alta Casa de Estudios. 

La República necesita que sus ciudadanos sean formados en los valores republicanos y democráticos, todo lo contrario al evento que repudiamos de manera contundente.  No rechazamos la libertad de opinión y expresión del pensamiento. Rechazamos que una facultad sea puesta al servicio de quienes han demostrado un desprecio absoluto por la ética republicana".

Daniel Sabsay - Florencia Arietto - Santiago Tamagnone (Ariel Corbat) - Martín Siracusa - y siguen las firmas que se registran AQUÍ


UNA REFLEXIÓN IMPRESCINDIBLE:

Al repudio arriba expresado, añado que si hoy la UBA da tribuna a corruptos y chapa de profesor en Derecho penal a Alberto Fernández, quien en sus declaraciones públicas ha demostrado una brutal ignorancia sobre la materia, es porque la decadencia viene de largo y se precipitó a partir de 2012, cuando el Consejo Superior de la UBA, bajo la nefasta influencia de Zaffaroni, excluyó del programa UBA XXII a condenados y procesados por delitos de lesa humanidad. Lo que fue calificado como “Una clara expresión política” por el jactancioso Rector Rubén Hallú; quien no fue capaz de advertir lo vergonzoso de lo resuelto ni de sus expresiones, mucho menos las consecuencias de aquel despropósito.

Ello aconteció al mismo tiempo que bajo el régimen krichnerista la propaganda política partidaria entraba a las cárceles disfrazada de murga del Vatayón Militante, mientras la inseguridad se adueñaba de las calles, se iban perdiendo libertades y la mezquindad política se empeñaba (y nunca ha dejado de hacerlo) en entorpecer la vida cotidiana de los ciudadanos. 

En aquel entonces, los románticos fuimos una de las muy pocas voces que advirtieron con preocupación que el cercenamiento de la libertad y los valores democráticos se instalara en los claustros universitarios. Acaso en el desierto, alzamos la voz contra la cobardía intelectual

Por si alguien lo ha olvidado, cabe subrayar que estando presos han podido estudiar en la UBA, entre otos delincuentes peligrosos, individuos como Sergio Schoklender y el jefe montonero Mario Eduardo Firmenich, pero siendo que confiamos en el poder de la razón y que nuestras convicciones republicanas son firmes nunca nos escandalizamos porque individuos de la peor calaña, aborrecibles como los nombrados, estudiaran en la UBA. 

Transcribo a continuación la carta que publicamos entonces, porque explica mucho de lo que ocurre hoy día:


COBARDÍA INTELECTUAL EN LA UBA

Escribimos estas breves líneas como graduados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, al simple efecto de dejar sentado nuestro repudio a la decisión del Consejo Superior de la UBA que, por resolución unánime, excluyó del programa UBA XXII a condenados y procesados por delitos de lesa humanidad. “Una clara expresión política”, ha dicho jactancioso el Rector Rubén Hallú.

Las convicciones democráticas se demuestran reconociendo los derechos del otro, en especial cuando ese otro nos causa aversión. Tal es la esencia profunda de los derechos humanos. Sin embargo, rondando la cobardía intelectual, los mismos que sin inmutarse dan o darían clases a parricidas, terroristas, narcotraficantes y tratantes de personas incurren en discriminación contra una parte específica de la población carcelaria; aquella cuyos delitos refieren un contexto histórico bien determinado y por motivaciones políticas. 

Pensar nunca es cómodo, ni debe serlo. En consecuencia resulta decadente y preocupante que todos los consejeros, asesorados por el Dr. Eugenio Zaffaroni -Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación-, se muestren temerosos de unos pocos individuos que, privados de su libertad, puedan ser sostenedores de un “discurso negacionista” que habría de postular en el propio seno de la Universidad la pretendida legitimidad de delitos masivos. 

Este pronunciamiento del Consejo, además de absurdo, implica una claudicación ética: demuestra que el pensamiento dentro de la Universidad de Buenos Aires queda limitado, sometido a parámetros de estricto no cuestionamiento. Curiosos intelectuales los que tienen por jactancia la alineación política y no la duda, obrando como fundamentalistas han hecho de la cobardía intelectual la regla a seguir. Baja y triste medida para una casa de altos estudios.

María Inés Calvo  y J. Santiago Tamagnone (h)*
Abogados – UBA

*Autores de la "Teoría Romántica del Derecho Argentino" (El Himno Nacional como expresión de la Norma Hipotética Fundamental). 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

viernes, 2 de abril de 2021

SERÁ SANGRE (o no será nada)


Grité, grité. Lo siento,
me pasa cuando escucho un político hablar.
Los ves, están tan contentos
y esas sonrisas no las juzga ningún tribunal.

"D10s" - Hilda Lizarazu.




Cuánto más lo pienso peor futuro le veo a la Argentina. Contemplo los armados electorales y no puedo ocultar mi escepticismo. Y es porque creo que la democracia está terminada igual que la República, a la que se llevó puesta por ser un ensayo fallido que se agotó en el simple abuso de la estadística.

El intento democrático iniciado en 1983 sentó tempranamente las bases de su fracaso con Raúl Alfonsín, quien nunca entendió que sin que cada individuo se valga por sí mismo la Democracia termina siendo una ilusa perversión. Así, renegando de la Libertad infectó de dádiva a la sociedad con la asistencia humillante de las cajas PAN, lo cual redujo a eslogan socialista su frase de "con la democracia se come, se cura y se educa". Y para completar el ataque sobre el orgullo de ser argentinos, siguiendo consejo de Dante Caputo inició el derrotero de la indefensión buscando llevar las Fuerzas Armadas a la total inoperancia, con la única y estrecha mira de que no sean un factor de poder. Si eso, además de un desastre económico, hizo el mal llamado "Padre de la Democracia" siendo Presidente, en su rol de opositor prostituyó a su supuesta hija entregando a Carlos Ménem la reelección presidencial -Pacto de Olivos mediante-, con la muy lamentable reforma constitucional de 1994 al módico precio de algunas bancas de senadores. Luego la crisis del 2001 llevó a la desafortunada cadena de sucesos que permitieron en 2003 la implantación del régimen kirchnerista.

Por esa vía, la infiltración castrista al Movimiento Peronista consagró el fracaso definitivo del intento democrático. La venganza contra los vencedores del terrorismo castrista en juicios de alevoso prevaricato, ratifica que un país que condena a sus defensores se traiciona y entrega al enemigo. Con la democracia viciada se precipitó el fin de la República y la instalación de una casta política tan corrupta como servil a los intereses de la dictadura cubana.

Hoy Argentina es la vergüenza indigna de la abierta subversión del orden constitucional ejecutada por un gobierno títere que, utilizando la pandemia de Covid como excusa, el 19 de Marzo de 2020 dio un golpe de Estado contra la Constitución Nacional. Desde entonces el régimen kirchnerista gobierna de facto y carente de toda legitimidad.


La complicidad cambiemita, como oposición complaciente que conforma con el kirchnerismo una misma casta política, añade complejidad al cuadro argentino, ya que entre progres y totalitarios concentran el 90% del electorado. Algo que expone duramente el daño institucional, la degradación cultural y la miseria intelectual de los argentinos.

La consecuencia de ese 90% cautivo de un sistema servil a la casta, es la gravedad de una situación de decadencia que se manifiesta en todos los indicadores. Si los datos estadísticos de miseria y pobreza de por sí son terribles, aunque ahora no aparezca la comparsa de llorones que fingía sensibilidad sobre el final del interregno macrista, son más terribles cuando se piensa que van a tener que empeorar antes de mejorar, porque no hay magia para reparar lo dañado por la mafia K.

Para mayor adversidad, no se alcanza aún el mínimo de organización política republicana que pueda emprender un curso de acción determinante para -por cualquier vía- disputar el poder en manos de la casta.

Cualquier curso de acción requiere una organización previa. Mis reiterados fracasos en intentar constituirla me descalifican para volver a intentarlo, o dar consejos sobre el como. Me sumaré con entusiasmo si otros logran darle entidad.

Así las cosas, percibo una larga agonía desde lo político a lo intelectual. El mal está demasiado extendido como para suponer qué podrá ser contenido y repelido por mecanismos del mismo sistema que el mal ha corrompido y desvirtuado.

Porque ese sistema ya no es lo que era, no sirve a lo que debía servir y es enteramente funcional al mal. Desde luego sólo es mi opinión. No tengo la bola de cristal. Y el futuro no está escrito. Mañana mismo podría ocurrir un hecho que rompa toda previsión, yo aborrezco la anarquía pero también este orden corrupto y, como no quiero ser hipócrita ni cobarde, no oculto lo mucho que me agradaría la caída del régimen con un final a la rumana.

Escribo con muchos sentimientos encontrados, pero no me siento pesimista al redactar estas palabras porque tampoco hay razón alguna para ser optimista. Es simplemente un intento de entender el presente de la Nación Argentina cuando la gran incertidumbre es saber cuánto realmente queda de ella.

La disyuntiva tiempo o sangre ya está planteada y diría que respondida. Será sangre o será nada, esta nada misma de un país que agoniza sin que a nadie parezca importarle. El punto es que la nada es un imposible teórico, siempre habrá algo. Y esto es inviable porque no ofrece más futuro que una oscura y profunda miseria material y moral. No es mía la autoría de la pregunta, pero me hago cargo de la respuesta. Apenas soy uno más de los tantos que la aceptan. Sí. Aparece en el aire con mucho más contagio del que se atribuye al Covid. Está ahí, de ronda y para quedarse. No se irá. Como una de esas cosas cuyo final nadie puede anticipar pero tampoco impedir, espera su llegada ya sea como pleno caos, revolución o tiranía. Y no sólo eso: cuando más tiempo demore la sangre, más sangre costará el tiempo.

¡Constitución o muerte!

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.



LA SONRISA DE JAMES COBURN

LA SONRISA DE JAMES COBURN