lunes, 20 de agosto de 2018

MAURICIO MACRI A TRAVÉS DEL TÚNEL DEL TIEMPO

Intentar entender a Mauricio Macri en su rol de Presidente de la Nación es un esfuerzo intelectual complejo. Obviamente discernir no es una tarea que le interese a los fanáticos, pues justamente lo son por abrazar "verdades" tan simples como absolutas que no admiten duda alguna. 

A los que no somos fanáticos la duda nos acompaña en forma cotidiana, hasta con cierta jactancia de nuestra condición pensante; como supo observar aquella vez Aldo Rico. Y estas dudas sobre el presente sólo podrían despejarse contando con el diario del día después de Macri, pero no estando disponible el túnel del tiempo para que Tony y Douglas nos traigan esas páginas indubitables debemos lidiar con la incógnita procurando razonar.  


El pasado 17 de Agosto recordaba ante un grupo de jóvenes estas reflexiones que Juan Bautista Alberdi escribió en "El crimen de la guerra" sobre el General José de San Martín: 

"La vida de San Martín prueba dos cosas: que la revolución más grande y elevada que él, no es obra suya, sino de causas de un orden superior, que merecen señalarse al culto y al respeto de la juventud en la gestión de su vida política; y que la admiración y la imitación de San Martín no es el medio de elevar a las generaciones jóvenes de la República Argentina a la inteligencia y aptitud de sus altos destinos de civilización y libertad americana".

Alberdi, uno de los pensadores más brillantes al servicio de la Nación Argentina, no apuntó con esas palabras a menoscabar la memoria del héroe mayor de la Independencia sino a desanimar la pasión guerrera que, luego de rotos los lazos con España, sostenía el estado de guerra civil permanente. 

Parafraseando esa reflexión al contexto en el que Mauricio Macri fue puesto por nuestros votos en la Presidencia de la Nación, digo: "La presidencia de Mauricio Macri prueba dos cosas: que el cambio para recomponer la República, obra más grande y elevada que él, no será obra suya, sino de causas de un orden superior; y que vencido el personalismo kirchnerista la admiración y la imitación de Macri no es el medio de elevar a las generaciones de jóvenes de la República Argentina a la inteligencia y aptitud de sus altos destinos de civilización y libertad americana". 

No hago con esto una equiparación de personajes, sino apenas una comparación de procesos históricos. Los hombres pasan, las ideas y sus instituciones siguen. El futuro depende de muchas variables, pero aún así algunas cosas del porvenir se bosquejan con trazo firme. 

Hoy, en el fragor de la diaria, hay quienes al espanto de lo pasado, cierran el grado posible del cambio al gradualismo y continuidad cultural que la tibieza progre de Maurcio Macri y el PRO determinan en CAMBIEMOS. Como si fuera esa toda la posibilidad de cambio. Otros, los que se niegan al cambio por ser enemigos del estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional, los que defienden la corrupción a sabiendas de corrupta, fantasean con que un nuevo 2001 ponga al cambio y a Mauricio Macri en un mismo helicóptero de fuga. 

Unos y otros se equivocan. La fuerza cívica que salió a las calles a defender la Constitución Nacional y le puso fin al régimen en las urnas, excede largamente la progresía que lidera Mauricio Macri. Y esa fuerza es la que va a escribir, finalmente, el diario del día después, sea el 10 de Diciembre del 2019 o del 2023.  


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Un liberal que no habla de economía.






 

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