viernes, 20 de diciembre de 2019

POR EL AMOR DE SPOCK


Larga vida y prosperidad




Anoche no dormía. La sensación de país perdido bajo esta ola de estupidez totalitaria me mantenía despierto y busqué pensar en otra cosa. Intentaba evadirme, abrumado acaso (hermosa palabra la palabra "acaso") por el insignificante peso que mis convicciones republicanas puestas en acciones y escritos tienen sobre el transcurrir de la historia.  

Avanzada la noche, el vodka era agua en la vigilia del cosaco. Ninguna nublazón insinuando un bostezo, los ojos abiertos y la frustración intacta. 

Busqué un documental en Netflx que me distrajera y bajara de la calesita al menos por un rato. Entre las opciones apareció "For the Love of Spock". Las casi dos horas de duración me hicieron suponer que al divagar por los lejanos mundos de la Enterprise pondría la suficiente distancia ficcional al presente para irme abrazando a Morfeo.  

Pero no. Al comienzo este poema de Leonard Nimoy, "I may not be", que a pesar de mi negación para los idiomas pude entender sin necesidad de leer la traducción demostrando en ello la simpleza de lo certero, me sacudió violentamente:  

I may not be


I may not be

I may not be the fastest
I may not be the tallest
     Or the strongest

I may not be the best
Or the brightest

    But one thing I can do better
     Than anyone else...

      That is

        To be me.

Luego, como si importara el después, todo el documental me pareció una pieza adorable con anécdotas entretenidas y testimonios interesantes; bien lograda, a pesar del inevitable tono de resolución de conflicto familiar en la motivación del director Adam Nimoy. Y es que, más allá de ventilar cuestiones privadas que sólo deberían importar a padre e hijo, el documental es fiel a la consigna establecida por el poema del inicio: Leonard Nimoy hizo aquello que podía hacer mejor que cualquier otro, ser Leonard Nimoy. 

Y dormí bien. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.


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