domingo, 16 de junio de 2019

UNO NOVENTA (un cuento breve)



De alguna manera el tipo quería hacer que los demás en la mesa nos sintiésemos afligidos por sus limitaciones, así que escucharlo era un compendio de lamentos por todo lo que le hubiera gustado ser y no pudo.

Lo molesto del asunto es que se victimizaba, al extremo de marginarse de la responsabilidad por sus propias decisiones.

Terminó de hablar y nos miró como esperando una piadosa absolución.

- Te entiendo perfectamente -le dije y agregué-, imaginate que yo siempre quise ser jockey, otro Leguisamo.

El fulano se ofendió. Los demás no pudieron contener la carcajada.

Si de inventar cicatrices se trata ni siquiera hace falta un corte.


Ariel Cobat, La Pluma de la Derecha, 
un liberal que no habla de economía.

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