jueves, 16 de abril de 2020

TESTIGOS DE JEHOVÁ Y MÉDICOS CUBANOS


Pero, ¿se ha dicho la última palabra? 
¿La esperanza debe desaparecer? 
¿La derrota es definitiva? 
¡No!

Charles De Gaulle
(18 de Junio de 1940)


Los Testigos de Jehová tienen creencias que no comparto, son apátridas y como tales reniegan de la ciudadanía eludiendo sus deberes, se limitan a ser habitantes del país porque su meta es alcanzar otra vida más allá de la terrenal. Y sin embargo yo, ateo, patriota, republicano, respeto hasta la admiración a los Testigos de Jehová cuando, por ejemplo, rechazando recibir una transfusión de sangre demuestran ser fieles a sus creencias a riesgo de su propia vida. 

Y es que las convicciones, para ser tales y no vulgares ensayos de pensamientos ocasionales, deben mostrarse inconmovibles en cercanía de la muerte. En estos días de pandemia, he venido reflexionando sobre la cuestión de las convicciones, tanto en artículos de mis blogs como en la columna de los martes en el diario La Prensa y posteando en redes sociales, porque percibo que la Nación Argentina se está traicionando al dejarse dominar por el miedo; como si no tuviera convicciones sobre su propia identidad. 

El kirchnerismo, a través del gobierno de Alberto de la Fernández, ha encontrado en el coronavirus el mecanismo para llevar al extremo su proyecto totalitario de corrupción estructural; lo que ha dejado mucho más a su alcance el objetivo de hacer de la Argentina otra satrapía dependiente de la dictadura castrista al estilo de Venezuela. Porque el plan es Argenzuela.

En ese marco, el gobierno se dispone a traer al país una brigada 202 "médicos" cubanos. Al respecto es imperioso recordar que la llamada medicina cubana no tiene por propósito principal el noble ejercicio de la medicina sino la propagación del comunismo. Es la tapadera que mayor resultado le da a las operaciones de infiltración castrista y que mejor le permite explotar las debilidades (y estupidez) de los países democráticos. 

"Médicos" cubanos.  
El Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires expresó su preocupación respecto a la idoneidad que puedan acreditar los supuestos médicos cubanos, señalando además que hay médicos suficientes en Argentina. 

La médica cubana Hilda Molina, refugiada en la Argentina, explicó el uso inmoral que hace de la ciencia médica la dictadura castrista a través de su libro: "Mi verdad - De la Revolución Cubana al desencanto; la historia de una luchadora"

La agrupación de abogados Bloque Constitucional denunció oportunamente en Cancillería la intromisión cubana en Argentina a través de "Propuesta Tatú", que so pretexto de ayuda humanitaria realiza en realidad adoctrinamiento marxista, en especial de niños.  

Es un hecho comprobado que los médicos cubanos no vienen a salvar vidas, sino a exterminar el estilo de vida basado en las libertades que promueve nuestra Constitución Nacional. 

El enemigo envía su primera brigada invasora de a cientos para asegurarse una cabeza de playa. Y es entonces cuando digo que la convicción de ser argentino debe mostrar no ser menos que la de los Testigos de Jehová, por lo tanto declaro y ordeno lo siguiente: 

"Yo, J. Santiago Tamagnone (h), DNI 17.737.490, conocido por el seudónimo Ariel Corbat, ciudadano argentino, en defensa de mis convicciones sobre la Patria y la Libertad, prohíbo en cualquier circunstancia ser asistido por médicos cubanos. Prefiero mil veces una muerte argentina que prestarme a ser utilizado por la propaganda de la tiranía castrista". 

Al igual que los Testigos de Jehová estoy dispuesto a morir por mis convicciones; pero advierto que a diferencia de ellos también estoy dispuesto, llegado el caso, a matar por mis convicciones. 

Al enemigo no se le franquea el acceso. Se lo combate. 

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía. 





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