jueves, 29 de diciembre de 2022

UPS! LOS ENGAÑOSOS ANUNCIOS DE "NIETOS RECUPERADOS"



A contrario de lo que por prejuicio izquierdista / progre muchos creen, para quien esto escribe (La Pluma de la Derecha) la aparición de cada "nieto recuperado" es una inmensa alegría y motivo de celebración. 



No puede ser de otra manera para cualquiera que valore los lazos familiares y a la familia como institución imprescindible.

Pero además, cada vez que las madres de terroristas autodenominadas "abuelas de Plaza de Mayo" presentan en sociedad un nuevo nieto hallado en su búsqueda demuestran que no existió el tan mentado genocidio que el relato kirchnerista endilga a los militares argentinos.

Para que quede claro: 

Cada "nieto recuperado" evidencia la inexistencia del genocidio. Los nazis no se preocupaban por la vida de los bebés judíos, ni los turcos por los armenios. Y si los resguardaban no era por motivos humanitarios, sino para servirse de ellos.

Fue un rasgo humanitario de los militares argentinos preservar con vida a los hijos de los terroristas. A pesar que esos terroristas no tenían ningún reparo en matar hijos de militares o civiles. Terroristas erpianos y montoneros que, hay que decirlo, también usaban a sus hijos de escudos.

Y es que nuestros militares no perpetraron ningún genocidio sino que evitaron la delirante masacre camboyana que planeaba Roberto Santucho, jefe del ERP, cuando calculaba sería necesario matar a un millón de argentinos para implantar el socialismo. 

Lo que pretendía Santucho, y sus jefes en Cuba, era deshumanizar a la Nación Argentina por medios brutales extirpando en mares de sangre toda idea y sentimiento de Libertad hasta extinguirla en su identidad. Eso es genocidio. Masacre que también hubiera perpetrado Montoneros, dada su fascinación con la muerte, en el caso de ganar la guerra. Afortunadamente ni Santucho ni Firmenich pudieron tomar el poder. 

El costo de evitar esa masacre fue mínimo: 30.000 miente la izquierda con el coro de progres repitiendo como loritos para no ser catalogados de "fachos". Y obviando que la mentira de los 30.000 es la piedra basal de toda esta farsa, incluso en el caso que fuera verdad resulta barato frente a lo que se evitó. Pero como los desaparecidos no fueron 30.000, ni la mitad, sino poco menos que la mitad de la mitad; más que barato fue una ganga. 

Tras la "guerra revolucionaria" declarada contra la Nación Argentina por organizaciones terroristas dirigidas desde Cuba, la categórica victoria militar alcanzada por las fuerzas del Estado Argentino no supo ser valorada ni sostenida por la sociedad. Y posiblemente esa desaprensión hacia la sangre derramada en defensa del estilo de vida argentino, sea la razón por la que la democracia está resultando un experimento fallido. Saboteado abiertamente desde el 2003 por el kirchnerismo.

Así vienen siendo las cosas, cuando el 28 de Diciembre de 2022, justo como si fuera una chiste del Día de los Inocentes, se anunció el "nieto recuperado 132". 

Los anuncios de "nietos recuperados" (que han ido perdiendo impacto social dado el uso distractivo para beneficio del kirchnerismo, por lo que abundan humoradas sobre la "oportuna" aparición ante cada desacierto gubernamental) refieren objetivamente a la finalización del proceso judicial de restitución de identidad, pero sería de una ingenuidad lindante con la imbecilidad no observar que forman parte de una campaña de propaganda para sostener la creencia de que se siguen encontrando nuevos casos de hijos de desaparecidos.

Por caso Página/12, el diario fundado por Jorge Lanata con dineros mal habidos del ERP y staff con terroristas para propaganda y acción psicológica de la izquierda, titula el 29 de Diciembre de 2022: "Abuelas de Plaza de Mayo encontró al nieto 132". 


"Encontró", afirma Pasquín/Bolche con su malicia de siempre. Tal como dijeron diversos medios y comunicadores cuando días atrás se anunció el "nieto recuperado 131", hijo de dos terroristas del ERP, y tal cual han propalado respecto del 132.

Pero lo cierto es que no hay hallazgo, solo otra verdad a medias presentada en forma engañosa.

Sostén espurio de intereses ideológicos afines a la dictadura castrista, el curro de los derechos humanos ha servido para una gran cantidad de estafas. Algo sobradamente demostrado por José D'Angelo en sus libros "Mentiras tus muertos" (2015) y "La estafa con los desaparecidos" (2021).



El caso de Juan José Morales, "nieto recuperado 132", es por demás ilustrativo. Porque más allá de la formalidad de algún expediente judicial, el 31 de Diciembre de 2010 -cuando se llamaba Juan José Cazorla- contaba a La Gaceta ("Gracias a la genética halló su identidad y los restos de su madre"), que se anotició en 2007 de no ser hijo biológico de quienes lo habían criado y que era hijo de Mercedes del Valle Morales, de Monteros, Tucumán, desaparecida en 1976.

Entonces en el año 2010, cuando tenía 35 años, sabía Juan con certeza quién era su madre y pudo disponer de sus restos. 12 años después, a sus 47, lo presentan como el "nieto recuperado 132" y el órgano de propaganda filoterrorista Página/12, que lidera las estrategias comunicacionales de la izquierda, titula "encontraron"... ¿se había perdido después del 2010?

No hay pues ninguna novedad. Simplemente timing comunicacional y el ardid de "presentar" un número puesto a una historia ya resuelta para hacer creer a los incautos que se ha encontrado un nuevo hijo de desaparecidos.

Tiene varios propósitos la izquierda para informar desinformando. 

Por un lado mantener al país empantanado de pasado, como si ninguna página pudiera darse vuelta definitivamente. Y es que aquello de Orwell sobre el control del pasado para controlar el futuro lo siguen al pie de la letra. Por eso es que en la presentación del 132 dijo Estela Carlotto: "Como un rompecabezas que nunca se termina de completar, se inicia un nuevo camino para poder dar con su verdadero padre". Algo así como el cuento de la buena pipa.

Otro es conservar el absurdo sentimiento de culpa instalado en la conciencia argentina por habernos defendido de la agresión comunista. Eso que desde la mentira de los 30.000 desaparecidos sostiene el mito del genocidio e hizo que en farsas de juicios contra militares jueces prevaricadores encarcelen sin dar atención a las garantías del debido proceso y la irretroactividad de la ley penal. Una conciencia culposa es una sociedad incapaz de defenderse y entregada a sus enemigos. 

Finalmente nadie puede negar que los derechos humanos han sido degradados a instrumento de la corrupción. Con notable capacidad de síntesis Jorge Asís definió al kirchnerismo: "Roban pero encarcelan". Y esta corrupción interna requiere una cobertura internacional, que crean también en el extranjero que están aportando fondos para una causa noble. 

Diarios progres de todo el mundo repiten sin cuestionar lo que dictan diarios de izquierda, razón por la cual siempre hay en toda elección algún candidato de "ultraderecha" pero ninguno de "ultraizquierda". Y el Granma, órgano de propaganda del Partido Comunista Cubano, que no por causalidad titula: "Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina informan sobre la aparición del nieto 132", es parte de esa campaña para hacer creer que acá aparecen o son encontrados nuevos casos de hijos de desaparecidos.



La presentación del "nieto recuperado 132" es la remake de una película ya vista hace más de una década. Parte de un enorme engaño, que como todo engaño tiene algo de verdad. Y mientras se siga callando lo que está a la vista de todos nos seguirán robando el futuro. Hay que tener conciencia que montaron otra farsa y reaccionar.

Finalmente, tiene razón (y mucha) Nicolás Márquez cuando dice que el macartismo es un sano y noble sentimiento. Una práctica necesaria añado yo, porque a toda hora hay comunistas intentando argucias para destruir tu Patria y tu Libertad.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

  



























lunes, 12 de diciembre de 2022

¡¡¡RENUNCIE CORRUPTA!!!


La Constitución Nacional, por reflejo del sabio y decente espíritu de los constituyentes fundadores, aborrece la sola idea de colocar las vidas y fortunas de los habitantes de la República Argentina bajo el arbitrio de tiranos y delincuentes.

Por ello, previendo la posibilidad de corruptos y criminales que accedieran al poder, establecieron mecanismos para conservar la honorabilidad de las instituciones republicanas y la dignidad de los argentinos.

Así, en el contexto presente, la Cámara de Diputados tiene la exclusiva facultad de acusar ante el Senado de la Nación a la Vicepresidente Cristina Fernández, condenada por corrupción (administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública) a la pena de seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.

Corresponde la acusación y el juicio político en razón de lo dispuesto en el Artículo 53, porque la sentencia en sede judicial prueba el delito cometido por la vicepresidente Fernández en el ejercicio de sus funciones. Lo que, además, es un grosero mal desempeño, dos razones inobjetables para proceder a su destitución.

Por supuesto ese procedimiento establecido en concordancia con la alta moral de los constituyentes fundadores, choca de plano con la amoralidad / inmoralidad reinante en la dirigencia política y particularmente con la composición de la Cámara de Diputados; donde hay mayores chances de encontrar dos tercios de las bancas a favor de la corrupción que de alcanzar esa misma mayoría especial para sanear las instituciones.

No obstante ello, nada impide a la ciudadanía reclamar y exigir por su propia cuenta, desde el reproche social a falta de honestidad en la Cámara de Diputados, que la condenada por corrupción presente su renuncia tal como está previsto en el Artículo 88 de la Constitución Nacional. 

Si el Congreso de la Nación se ha convertido -como otras veces- en un aguantadero, si ninguna voz de peso en la dirigencia política se alza con fervor republicano exigiendo la renuncia, si la complicidad de casta elude instalar la necesaria discusión sobre la ética pública, deberemos ser los ciudadanos de a pie los que a fuerza de insistencia levantemos ese clamor. Y es que desde el momento en que se dictó la sentencia condenatoria, Cristina Fernández usurpa el cargo de vicepresidente. 

Lo usurpa porque está acreditado que es indigna de permanecer en él. Lo usurpa porque no tiene sentido que Cristina Fernández con su prontuario penal, ya no pueda -por ejemplo- ser legítimo usuario de armas de fuego pero pueda eventualmente por estar en la línea de sucesión presidencial ser comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, dirigir a las Fuerzas de Seguridad y Policiales, ser responsable por la administración general del país, indultar o conmutar las penas por delitos sujetos a la jurisdicción federal y conducir las relaciones exteriores de la Nación entre otras facultades.

¿Cómo podemos permitir pasivamente que una delincuente condenada siga en el gobierno? ¿Cómo aceptar que una prontuariada que sería rechazada para trabajar de cajera en cualquier banco siga presidiendo el Senado de la Nación? Y estas preguntas cobran una relevancia todavía mayor cuando la realidad política evidencia, con vergonzosa obscenidad, que el presidente Alberto de la Fernández no es más que un títere de la vicepresidente Cristina Fernández. 

No será el muñeco presidencial quien, en nombre de la ética republicana, pida la renuncia a su vicepresidente. Por razones de jerarquía inversa y porque este seudo presidente ni siquiera pudo remover a funcionarios de menor rango cuando lo intentó, mucho menos a su jefa. No tiene ninguno de los atributos que hacen a la integridad. 

Y así el gobierno, en su resistencia a la condena judicial, profundiza desde su ambición totalitaria el conflicto de poderes y se convierte en una mafia que se victimiza denunciando otras mafias pero que nunca clama por su inocencia. El argumento por excelencia del kirchnerismo es que corruptos somos todos, y eso es lo que valida la falta de un clamor cívico exigiendo la renuncia de la corrupta. 

Una de las cosas más patéticas y grotescas luego de la sentencia, es que Cristina Fernández, desde la centralidad de la escena política, haya logrado instalar su "renunciamiento"  a eventuales candidaturas en el futuro y logrado con ello que nadie, por caso ninguno de los eventuales candidatos opositores a la Presidencia de la Nación, alce como bandera la exigencia de su renuncia al cargo que actualmente usurpa. 

Por todo esto me he propuesto, sin olvidar que soy solamente un ciudadano de a pie con escasos recursos materiales y limitaciones de difusión, bregar de manera constante por despertar conciencias para exigir la renuncia de la corrupta.

Callarnos, bajar los brazos ante el dominio de los corruptos, sería aceptar que la delincuencia nos representa y convalidar la decadencia ética y moral impuesta por la subversión kirchnerista. 

Y sí, es difícil porque soy solamente uno; pero con vos ya seríamos dos...

¡¡¡RENUNCIE CORRUPTA!!!
 

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

jueves, 8 de diciembre de 2022

CORRUPTA, CHORRA Y CONDENADA.



Una vicepresidente condenada por corrupción y un presidente condenado por sus propias palabras en un eterno loop de colisión con sus archivos...

Otra que la dimensión desconocida: Argentina.

¿Dónde puedo leer los comunicados de los partidos políticos de la "oposición" y a sus principales dirigentes exigiendo la renuncia al cargo de la vicepresidente condenada por corrupción?

Mala señal que la oposición esté más atenta a lo que dijo la corrupta sobre eventuales candidaturas que empeñada en exigir su renuncia al cargo de vicepresidente de la Nación para el que, acreditadamente, ostenta inhabilidad moral.

Lo absurdo del país queda demostrado en un hecho simple: la condenada anuncia renunciar a candidaturas y a lo que debe renunciar es al cargo que actualmente usurpa. Y digo usurpa porque una vez condenada debe renunciar o ser destituida de inmediato.

Condena, certeza de corrupta. Defraudación al Estado, la esencia del kirchnerismo.

Pero hay finde largo, juega la Selección y la "oposición" no tiene tiempo para exigir la renuncia de la inhabil moral para el cargo de vicepresidente de la Nación.

La República tibia...

¿En la próxima sesión del Senado los senadores de la oposición la van a seguir llamando "Señora Presidente" o le dirán "corrupta condenada" para reclamar y exigir que por lo que queda de Honorabilidad en la Cámara alta presente su renuncia?

Como nunca antes el kirchnerismo está expuesto como lo que es: una banda delictiva.

Y una vez más la tibieza opositora deja en claro que la República no tiene quien la defienda. 

¿Por qué nadie relevante, con peso político, está organizando una manifestacion cívica / marcha al Congreso para exigir la renuncia de la condenada por corrupción?

Otra vez dejan la centralidad de la escena política a la inciativa del kirchnerismo. Es ahora.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

LA SONRISA DE JAMES COBURN

LA SONRISA DE JAMES COBURN

TERRORISMO: NOSOTROS Y EL MIEDO