Cómo sólo sé que no sé nada, supongo que quizá no todo proceso social responda a una concepción filosófica predeterminada, pero me atrevo a aventurar que cuando un proceso social decanta características determinadas siempre aparece el filósofo que logra interpretarlo para sintetizar lo esencial y trascendente de ese momento histórico.
La historia argentina abundó en contradicciones construyendo un laberinto de senderos bifurcados en dicotomías varias, un laberinto que parecía interminable porque al fin de cuentas por la tremenda combinación de recursos materiales y humanos el argentino siempre tuvo opciones morales a la hora de decidir su futuro. Hasta ahora.
Por supuesto muchos no lográbamos comprenderlo por nosotros mismos, necesitábamos la voz que nos guiara desde un pensamiento clarividente para dejar las tinieblas de la mítica caverna y enfrentar la luz enceguecedora de la verdad. La verdad, como el sol para Ícaro, puede ser insoportable, derretir nuestras alas o cegarnos hasta hacernos caer en la más profunda oscuridad. Pero la verdad, como la Libertad misma, no siempre es agradable. Ese es el terrible sentido de la frase bíblica: "La verdad os hará libres".
Y acaso, hermosa palabra la palabra "acaso", también nos da la colosal repuesta de aquella humorada trágica arremetida por Tato Bores de vislumbrar un futuro en el que se intentara develar el misterio de cómo se extinguió la Argentina. Hoy, ya somos libres porque al fin podemos comprenderlo y comprender, caídos en la más honda fosa, que al paso de los siglos se les haga cuento que existió la Argentina. En el mejor de los casos un cuento de Jorge Luis Borges, el escritor suizo que yace en su tierra natal y dejó un enigma imposible de resolver: argentinos, ¿mito o realidad?
La filosofía toda, desde Tales de Mileto, pasando por Sócrates y Dolinades, revive de verdades encarnada en Mariana "Trenzas" Alfonzo, la maravillosa mente kirchnerista que vino a explicarnos este proceso social a través de la Filosofía Planera. Un hachazo de nihilismo sobre los restos del estoicismo.
Mariana Trenzas, la filósofa planera, entendió todo, como lo demuestran los siete postulados de su dialéctica, a saber:
1) INDIFERENCIA CATEGÓRICA:
"¿Qué chota te importa si queremos vivir del Estado?".
2) DESPRECIO DE CUNA:
"Naciste de alguien. Y si en tus tiempos no se pagaba una verga por haberte tenido a vos, despreciable ser, problema tuyo".
3) CLEPTOCRACIA PREBENDARIA:
"Y si te parece que están comprando los votos: ¡Bárbaro que compren los votos, entonces! Que sigan comprando los votos. Por algo nos tienen que pagar, ¿no?".
4) CULTURA PARASITARIA:
"Y si nos pagan por estar al cuete, como decís vos, problema del presidente y nuestro que queremos estar al cuete".
5) ASIMILACIÓN PARASITARIA:
“Si tanto te jode, renunciá, amigo, y ponete a cobrar vos también de onda. A menos que no seas argentino y te estés haciendo el argentino, porque obviamente que si no sos argentino no cobrás una verga en este puto país".
6) VOLUNTAD EXPULSIVA:
"Si sos argentino y estás laburando, como decís, juntá plata, no sé comprate euros o dólares y tomate el palo a otro país, hermano, que vos acá no nos hacés falta para nada a nosotros".
7) DEMOGRAFÍA DEL ESTADO MÁGICO:
"La verdad que gente laburante como vos decís, gente laburante como vos, a nosotros no nos sirve. Si queremos seguir estando al pedo y seguir teniendo hijos como conejos, vamos a seguir estando al pedo y vamos a seguir teniendo hijos como conejos. ¿Por qué? Porque se nos da la puta gana, por eso. ¿Entendés?”.
La filósofa Mariana Alfonzo, que nació y lleva vividos 34 años es el producto elaborado por la democracia Caja PAN iniciada por Afonsín, nos interpela así con la mayor honestidad intelectual sobre la subversión cultural que hizo del intento democrático iniciado en 1983 una democracia fallida camino a un Estado fallido.
La Filosofía Planera de Mariana Trenzas no debe ser respondida sólo con evasivos insultos o bromas de ocasión, eso sería confirmar que a la par que se deshace la identidad de la Nación Argentina se extingue su intelectualidad, porque no tomarse esto en serio sería un trágico indicador de incapacidad intelectual y desconexión con la realidad.
La Filosofía Planera es el pensamiento mágico que sostiene un sistema de gobierno corrupto y corruptor, que da el peso exacto de la decadencia con que la Nación Argentina se va despojando de la voluntad de ser y prevalecer camino a extinguirse con una pena lastimosa que no merecen sus glorias.
Corresponde hacernos y responder un interrogante que dispara muchos otros: ¿Como vamos a lidiar con tanta verdad?
Asumamos que Mariana Trenzas no miente, ella nos está diciendo la descarnada verdad sobre quienes están siendo los dueños del país. Y también nos está diciendo que nosotros, los argentinos, estamos dejando que nos roben el país. Todas las marianas trenzas explican el discurso empobrecedor de Alberto de la Fernández, el miserable títere que hace las veces de presidente y que, ahora mismo, mientras esto escribo clama la demagogia de Perón y Evita prometiendo a los que menos tienen...
Es preciso lidiar con la verdad. Y la verdad es que si la democracia consiste en soportar un gobierno que ataca la Constitución Nacional, entonces la democracia deja de ser instrumento de la República para serlo del totalitarismo. Entender la democracia como mero cumplimiento del cronograma electoral es una limitación absurda que no estuvo en la cabeza de ninguno de los constituyentes.
Cuando la Patria está en peligro todo es lícito menos dejarla perecer.
Esto no se recompone votando, habrá que resignarse o combatir.
¿Tendremos lo necesario?
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
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