De haber sido diputado, yo tampoco hubiera votado declarar día de duelo nacional el 18 de Julio en homenaje a las víctimas del atentado contra la sede de la AMIA-DAIA.
Sencillamente porque no creo que sea un buen homenaje, y explico:
Cuando veo esos pilotes frente a edificios de la comunidad judía imagino a los terrorisitas que planearon los atentados jactarse de haber instalado su miedo entre nosotros.
Nos recuedan esos pilotes que somos vulnerables, que pueden volver a atacarnos cuando quieran.
Y por supuesto no se trata de quitar los pilotes porque quedan feos, ya que mal que nos pese son útiles mientras sigamos siendo un país débil.
Pero el luto ni nos hará más fuertes ni es (a mi modo de ver) un homenaje digno más allá de las buenas intenciones.
Entiendo que para un Estado hay un sólo modo de homenajear a las víctimas del terrorismo:
Eliminar a los terroristas.
Y no, no creo que a terroristas deba darse siempre trato legal. ¿Acaso juzgó Estados Unidos a Bin Laden? No. Lo buscaron, lo encontraron, lo mataron y desaparecieron el cuerpo. ¿Les suena?
Tal vez alguien se ofenda por este artículo, pero no me va la hipocresía.
Porque, además: ¿duelo por las víctimas del terrorismo y seguir homenajeado a terroristas como Rodolfo Walsh quien participó de un atentado similar?
No puede haber dos caras, es una cosa o la otra.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario