El lunes 20 de Marzo de 2023 por LN+ vi Odisea Argentina. El editorial de Carlos Pagni me sorprendió en un pasaje por la trama rebuscada en materia de Seguridad Interior.
Al dar entidad a dichos de Joaquín de la Torre volvió a demostrar algo consabido: lo fácil que es denostar a las instituciones policiales, usadas por los políticos como blanco de diatribas para disimular la responsabilidad de la política, o mejor dicho de los políticos afines; porque la culpa siempre es de los otros.
Ya el 7 de Julio de 2022, Joaquín de la Torre en el programa de Viviana Canosa había dicho "No hay un gramo de droga que se venda en la Provincia de Buenos Aires sin el sello de la policía". O sea que según él la Policía Boaerense es un cártel narco con logo y demás.
Tras escuchar esa opinión, que dista mucho de ser un hecho, escribí este artículo: POLICÍA: ENTRE LAS BALAS DE LOS DELINCUENTES Y LAS PALABRAS DE LOS POLÍTICOS.
Ahora De la Torre, lanzado a hacer proselitismo de campaña con el eslogan "Hay que poner orden", sigue repitiendo esa calumnia contra la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Y deja claro que un político en campaña es capaz de decir cualguier estupidez, pues ¿qué piensa hacer con ese supuesto cartel narco que viste uniforme de policía en caso de llegar a la gobernación? ¿Va a disolver la institución e importar otra desde Finlandia o Suiza? ¿Encerrará a los integrantes de la organización como Bukele a los mareros? Si son narcos no van a dejar de serlo porque el bueno de Joaquín sea gobernador. ¿90.000 efectivos tiene la Policía Bonaerense? Vaya cartelito si, como dijo el 13 de Marzo de 2023 a Pagni: "Está claro que en el Conurbano Bonaerense se vende por lo menos diez veces más droga que en el Conurbano Rosarino, hay diez veces más de posibles consumidores. ¿Por qué no hay el nivel de conflicto de muertes que hay en Rosario en el Conurbano? Bueno, porque en el Conurbano hay un monopolio en la autorización de la venta de droga que maneja la Policía Bonarense".
A esos dichos parece validarlos Pagni recurriendo a la supuesta autoridad de opinión que tendría De la Torre por haber sido intendente de San Miguel y Ministro de Gobierno durante el mandato de María Eugenia Vidal. Pero en realidad son esos mismos antecedentes los que le restan autoridad para acusar a la Policía Bonarense. Ocurre que en el caso de ser la Bonaerense la que monopólicamente habilita la venta de drogas, no habrá llegado a serlo en los últimos tres años, ni en los últimos siete, debió serlo desde mucho antes. ¿Dónde están las denuncias penales del entonces intendente o ministro de gobierno contra tan gigantesca organización criminal? Yo no las recuerdo, pero busco en Google y tampoco las encuentro. Quizás Pagni las conozca, pero si es así no las mencionó en su editorial.
El punto es que sobre esas declaraciones, que son meras opiniones y no hechos, Pagni proyecta un paso más en la criminalización de la Policia Bonaerense.
Sobre esa entidad ficticia, con el tino de aclarar que refiere al caso en que sean verdad los dichos de De la Torre, especula Pagni que el envío de gendarmes a la Provincia por parte de Aníbal Fernández puede ser visto como una amenaza al negocio de la Bonaerense y que, por esa razón, los policías pueden estar extorsionando al gobernador Axel Kicillof forzando su enfrentamiento con el ministro de Seguridad de la Nación.
Con el respeto que me merece Pagni, le salió un lindo argumento para una novela; pero la realidad se presenta más simple: lamentablemente la Policía Bonaerense no tiene el nivel de eficiencia que requiere monopolizar la venta de droga en la Provincia, y afortunadamente tampoco tiene el nivel de corrupción irreversible que ese uso de su eficiencia significaría. Luego, como tantos políticos Joaquín de la Torre es un irresponsable, de la misma categoría de irresponsables que son Aníbal Fernández, Sergio Berni y Axel Kicillof cuando en su afán de resolver cuestiones partidarias idiotizan al Estado dilapidando tiempo y recursos. El mamarracho que vemos es lo que son. No hace falta ninguna trama complicada para comprender el bochorno a vista de todos, la explicación es simple: ellos no juegan a otra cosa que al Don Pirulero, les importan tres belines la seguridad y demás preocupaciones reales de los bonaerenses.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
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