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jueves, 16 de septiembre de 2021

LA MIERDA QUE NOS TIENE A MALTRAER



Quiero contarles una bella historia para explicar que aunque inexorablemente Noviembre llegará después de Octubre, ese tiempo puede percibirse como mucho más largo, casi inalcanzable.

La experiencia que voy a compartir con ustedes, puede ser definida como mística, reveladora, alucinógena y psicodélica.

Tenía yo veintitantos años y vivía en un departamento de dos ambientes con el baño estratégicamente ubicado a un lado del pasillo entre los dos ambientes, dormitorio y living, es decir siempre cerca.

Por causas que no recuerdo, quizás alguna fondue de quesos, mi sistema digestivo había quedado  detenido y el tránsito intestinal asemejaba un congestionamiento en Panamericana y General Paz. 

Para remediar esa situación, que ya llevaba varios días, decidí tomar una purga. Algo que nunca antes había hecho. Recuerdo perfectamente el sonido de la efervescencia en el preparado y el agradable gusto a limón del brebaje acariciándome el paladar. 

Las instrucciones decían que era de efecto rápido, casi instantáneo, así que lo tomé en el baño y esperé sentado. Pero luego de quince minutos la única sensación que tenía era la de haber tomado una refrescante limonada. Como los minutos pasaban asumí que no me había hecho efecto y fui a sentarme al living en el robusto sillón de algarrobo ubicado a un costado del televisor y a dos pasos del pasillo. 

La ubicación de los elementos es importante para relacionar distancia y tiempo. Ese sillón estaba exactamente emplazado a siete pasos del inodoro. Tranquilos, alerta de spoiler, esta no es una historia escatológica, nadie se va a cagar encima. 

El punto es que haciendo zapping me quedé viendo una buena película, que si mal no recuerdo era "El experimento Filadelfia". Me olvidé así, concentrado en la trama del filme, del laxante que había ingerido.

Y acaso, hermosa palabra la palabra acaso, fue esa relajación de cuerpo y espíritu, la que proporcionó a los químicos de la fórmula medicinal el ambiente ideal para despegar de los intestinos todo aquello que estaba compactado, adherido y detenido desde hacía varios días.

La primera advertencia fue un estremeciemiento repentino, inmediatamente el frío que recorrió toda mi columna y aun antes de sentir cada centímetro de la piel erizada un sudor gélido comenzó a caer por mi frente. 

Fue entonces cuando toda mi percepción de la realidad cambió, como si Las Vacas Sagradas estuvieran tocando música a go-gó, mi entorno se volvió completamente elástico. 

Giré la cabeza buscando ver la puerta del baño para encaminar mis pasos, y juro que en ese preciso instante el pasillo comenzó a estirarse asemejando unos de esos largos y solitarios pasillos de grandes hospitales, llevándose la entrada al alivio (¡qué calidad literaria para decir biorsi!) cada vez más lejos. 

Y el piso se movía mientras el techo subía o bajaba conforme el ardor de mis entrañas se arremolinaba en severos retorcijones. Era tal mi confusión que temí fuera a quedar, al igual que ocurría en la película que estaba viendo, más que atrapado, fusionado, entre los ladrillos del departamento. 

Les dije que había exactos siete pasos al trono de las urgencias, una distancia que se recorre en dos segundos. Pues no. Yo sé, desde mi racionalidad, que dí esos siete pasos y llegué a sentarme en cuestión de segundos. Pero eso lo entendí después y lo sé ahora, en ese momento creí haber corrido 700 metros en dos horas y media de atribulado mareo rebotando contra paredes, techo y piso. Era un marino en un maremoto. Un astronauta en una lluvia de meteoritos. Un argentino tratando de pagar hasta el último  impuesto. 

Y una vez que empezó a pasar aquello que no pasaba, la confusión seguía y seguía porque el alivio y el dolor se turnaban como el policía bueno y el malo en la sala de interrogaorios. 

Al fin, todo pasó, las paredes volvieron a su lugar, el techo a su altura, cada cosa estaba donde debía estar y tal vez haya sollozado tiernamente por seguir con vida.

Me han golpeado, me han atacado con cuchillos, me han disparado, me han operado, he tenido alguna horrible experiencia con el dentista en que la anestesia no hacía efecto a mitad de una extracción, he pasado por lugares a los que nadie en su sano juicio quisiera volver, me han partido un ladrillazo en la nuca, pero aun así prefiero volver a pasar por cualquiera de esas cosas que repetir aquella pesadilla de casa embrujada. 

Tal vez por eso, soy muy precavido en ponerme límites a la hora de comer quesos.

Todo esto para explicar que entre las PASO y las elecciones de Noviembre hay mucho más que un par de meses, serán como años de convulsiones y retorcijones antes de sacarnos de encima la mierda que nos tiene a maltraer.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

lunes, 13 de septiembre de 2021

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LAS PASO




El 4 de Septiembre recordando la sabia frase de Don Bartolomé Mitre: "Cuando todo el mundo está equivocado todo el mundo tiene razón", ya cansado de ver tanto fuego amigo cruzándose en agresiones carentes de toda utilidad, asumí que en la última semana de la campaña para las PASO 2021 no tenía ningún propósito intentar razonar nada. Así que inicié entonces mi propia veda electoral.

Antes de llamarme a silencio, sostuve que en cualquier escenario iba a bregar por la unidad republicana del centro a la Derecha. Comprendí que pese a mis deseos íbamos otra vez dispersos y que como eso era un hecho, lo mejor de cara al futuro era dar por sentado que todos los republicanos, opuestos a la casta política, obraban de buena fe conforme a lo que creían mejor para un mismo fin. En ningún momento dejé de afirmar que las PASO son parte de  una farsa electoral, el artilugio al que recurre la casta política para fingir una legitimidad de representación que no tiene y sostener este sistema con partidos políticos de camarillas donde los afiliados no tienen ni voz ni voto y que les garantiza hegemonía. Por eso mismo concluyo que la decadencia argentina no es algo que se vaya a corregir votando, pues ningún sistema que de tan corrupto termina completamente subvertido se regenera por sí mismo. Esta es una democracia fallida en camino a hacer del país un Estado fallido. 

Ahora bien, mientras no estén dados los requisitos para una Revolución Republicana, esta es la música que está sonando y con ella se baila. 

Voté Avanza Libertad por ser afiliado al Partido Autonomista de la Provincia de Buenos Aires, que integra ese frente. Y corté boleta en concejales para votar a Arnaldo Bresciani que iba por NOS. No cortaré boleta en Noviembre.

Así que con el acto electoral cumplido caben algunas reflexiones. Y porque en la dispersión republicana seguiré bregando por la unidad que va del centro a la Derecha, analizo los resultados de este comicio con criterio movimientista, no de partido. 

En primer lugar me sorprendió el resultado. No lo esperaba y me alegra la derrota del kirchnerismo tanto como no me entusiasma la victoria cambiemita.

No lo esperaba porque hace muchos años los argentinos obramos como subnormales y desde hace dos años somos un país de subnormales gobernados por el muñeco a hilo de una bipolar. Y al decir esto dejo un llamado de atención sobre la subnormalidad en la variante de volver a insistir con votar a los que, prometiendo cambio, decían "sí se puede", pero gobernaron luego traicionando el cambio y excusándose una y otra vez en la cobardía pusilánime del "no se puede porque vuelven" los trajeron de vuelta. Yo no quiero ni otro segundo tiempo de tibios ni otra vuelta de los que no deben volver nunca. Yo no quiero más casta política.

Entiéndase que ya empezó otro juego. Mi respeto por Ricardo López Murphy celebra la cuña liberal en Juntos por el Cargo, pero votar a María Eugenia Vidal es inaceptable en cualquier escenario, sería un voto revulsivo, tan indecente como contraproducente. 

Hay que dejar que sean los progres los que por votar a Vidal voten a López Murphy, porque liberales y derechistas no pueden poner su voto en una lista encabezada por una afirmacionista de la mentira de los 30.000 desaparecidos que, por si eso fuera poco, tiene vocación compulsiva por congraciarse con el kirchnerismo. 

Ojalá en la Ciudad de Buenos Aires los que votaron a López Murphy, y hasta el propio López Murphy, entiendan que hicieron un gran aporte táctico en las PASO, obligando a los progres a sentar un liberal en el Congreso, pero que la estrategia se completa con mudar el 100% del voto liberal y de Derecha a Javier Milei y Victoria Villarruel, para que haya una bancada liberal. 

Si Libertad Avanza fue el gran batacazo de estos comicios posicionando a los republicanos como tercera fuerza en Capital Federal, Avanza Libertad con José Luis Espert y Carolina Píparo en Provincia de Buenos Aires quedó bien posicionado para sumar bancas y desplazar a la izquierda como tercera fuerza bonaerense. 

Ocurre que Espert tiene margen para sumar caudal de votos en Provincia de Buenos Aires.

Creo -y digo "creo" no digo "sé", que ese voto autopercibido "útil" que fue a Juntos por el Cargo en las PASO sólo por espanto al kirchnerismo, viendo que Espert entra, mudará su voto a Avanza Libertad.

El gran incentivo para ello es que después de mucho tiempo de hegemonía zurdo progresista veremos en la Cámara de Diputados de la Nación un bloque liberal. Lo escribo y me conmuevo: ¡un bloque liberal en diputados! Y la visión movimientista llama a poner el esfuerzo republicano del centro a la Derecha en sumar ahí todas las bancas posibles. 

En lo personal celebro que hoy decir Derecha no sea mala palabra; algo a lo que, modestamente, creo haber aportado.

El lado amargo en estas elecciones es, para mí, que tanto Cynthia Hotton como Juan José Gómez Centurión y Juan Carlos Neves (NUC) hayan quedado fuera de carrera. 

Me hubiera gustado que ocuparan bancas. Especialmente Gómez Centurión, a quien hace años elegí como un referente en la vida. Y estoy seguro que NOS, que participa del "batacazo" Milei, seguirá creciendo en todo el país.

Como me considero algo así como un admirador de los bellos gestos, más allá del resultado electoral valoro como un bello gesto que RENACER, el partido político fundado hace muy poco por mi amigo Carlos Pampillón haya logrado participar de la elección. Y no es un logro menor. RENACER también tiene futuro.

Finalmente, la irrupción en la Cámara de Diputados de la Nación de una bancada que podamos considerar nuestra, me lleva a pensar las peleas que deben darse desde ese lugar. 

Porque sin dudas será la voluntad política expresada por esas voces la que definirá el crecimiento del espacio, comprendiendo que hacer política no es algo que se pueda postergar hasta tener números de mayoría. Nuestra minoría puede y debe ser un problema para la casta política. Sin ser mayoría se puede lograr poner temas en agenda, y volver a escuchar en ese recinto la expresión "austeridad republicana" que parece borrada del habla política ya será un soplo de oxígeno para la ciudadanía.

Importa tambien la calidad del debate para dejar en evidencia que nosotros somos los "constitucionales" y que eso nos diferencia de la casta política.

Durante más de una década la casta política viene manteniendo inutilizado por acefalía al Defensor del Pueblo de la Nación. Poner fin a ese atentado contra la supremacía de la Constitución Nacional es algo que los liberales, republicanos, nacionalistas, conservadores, Derecha, tenemos que plantear como objetivo y bandera distintiva: nosotros sí queremos alcanzar y sostener la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional. Eso es lo que nos une más alla de diferencias y matices.

En la inutilización por acefalía del Defensor del Pueblo de la Nación, en el perjuicio causado a la ciudadanía para proteger la hegemonía de la casta de aquel que puede iniciar causas judiciales de interés colectivo para, por ejemplo, frenar los abusos de poder que se cometieron durante la pandemia, hay una gran oportunidad para reclamar como minoría que a ese cargo de control y garantía ciudadana vaya un liberal comprometido con la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional.

La disputa por el poder debe darse sin resignar ningún espacio, porque lugar que no ocupemos nosotros lo ocupará un enemigo del estilo de vida propuesto por la Constitución Nacional, y como no hay ningún muerto que muera antes de morir es preciso recordar que el régimen krirchnerista todavía no cae y Alberto de la Fernández sigue siendo el mascarón de proa del gobierno títere, golpista, corrupto, criminal y comunista.

¡CONSTITUCIÓN O MUERTE!

Ariel  Corbat, La Pluma de la Derecha
un liberal que no habla de economía.

martes, 7 de septiembre de 2021

CONGRESO CAESI - 50 AÑOS DE LA CÁMARA ARGENTINA DE EMPRESAS DE SEGURIDAD PRIVADA E INVESTIGACIÓN

 
Desarrollo del evento y una reflexión a modo de conclusión.




Conforme al contexto presente, el congreso celebratorio de los 50 años de CAESI, Cámara Argentina de Empresas de Seguridad Privada e Investigación, realizado el 2 de Septiembre de 2012 tuvo inicio con su Presidente, Ramón Verón, efectuando un minuto de silencio por los muertos a causa del Covid. La virtualidad del evento, más allá de la presencia en los paneles de algunos expositores, mostraba una vez más otra de las formas en que la declaración de pandemia ha afectado la normalidad. Y ese fue una cuestión recurrente a lo largo del Congreso porque tuvo la seguridad privada que adaptarse rápidamente a lo que me niego a llamar "nueva normalidad" -porque no lo acepto más que como excepción que debe superarse- y el desafío viene dejando enseñanzas varias.

Luego se fueron sucediendo las exposiciones siguiendo el programa establecido. 


Así la Subsecretaria de Programación Federal y Articulación Legislativa del Ministerio de Seguridad de la Nación, Silvia La Ruffa habló en representación de Sabina Frederic. 

Siendo que la modalidad virtual ofrecía en pantalla la posibilidad de formular preguntas, envié una: "¿Cómo pretende brindar Seguridad Interior un gobierno que atenta, a diario y sostenidamente, contra la Constitución Nacional?", pero La Ruffa no contestó preguntas. 

En su exposición refirió la posibilidad de una ley de seguridad privada interjurisdiccional reconociendo que es un tema complejo, y trasmitió como mensaje de Frederic que el Ministerio está abierto para impulsar el debate parlamentario de la cuestión.

Mi pregunta tiene su razón de ser. Estoy convencido que la seguridad privada tiene un enorme potencial de crecimiento, pero  el potencial encuentra un techo cuando desde el Estado, en lugar de afirmar la seguridad jurídica, se atenta sistemáticamente contra ella y por ende la generación de riqueza. Sin empresas generadoras de riqueza no habrá crecimiento sostenido para sectores de soporte; ni país viable.

A su turno, Ramón Grado, desde los Estados Unidos y recordando tiempos idos en que un peso valía un dólar, casi logra que se me piante un lagrimón...



En su disertación sobre la evolución de la seguridad privada en Estados Unidos y sobre qué experiencias pueden ser de utilidad para América Latina remarcó que personas, procesos y tecnologías hacen la diferencia, siendo muy preciso al enfatizar que se debe comprender que el negocio de la Seguridad impone adaptarse a la evolución tecnológica y no aferrarse a instrumentos que tienen un momento en el mercado antes de quedar obsoletos.

Suscribo también este concepto vertido por Ramón Grado: si bien la ciberseguridad es la niña bonita del momento, la amenaza más preocupante sigue siendo la que entra caminando por las puertas.

Siguió el panel "Los desafíos de la Seguridad Electrónica - Como generar valor para nuestros clientes".


En igual sintonía con lo antes expresado por Grado, Juan Pablo Coletti explicó con solvencia que la dinámica del delito pone a prueba en forma permanente las defensas que ofrece a su accionar la tecnología y el ingeniero Marcelo Lozano aportó la experiencia de un cliente de la seguridad privada. O sea: la razón de ser del negocio de la seguridad privada. En su caso aplicando a proyectos inmobiliarios y de hotelería.

Con toda lógica, dado el predominio de lo humano tanto en las amenazas como en la esencia de lo protegido y en el principal instrumento para brindar esa protección, la importancia fundamental y vital del factor humano tuvo su propio panel: "La industria de la seguridad privada como un gran generador de empleo de calidad". 


Yendo más allá de la recurrente preocupación manifestada por la operatoria de "cooperativas" (que se percibe tanto una forma más o menos encubierta de la precarización laboral como una competencia desleal), comprender el recurso humano, valorizarlo y sostenerlo afianzando lazos de recíproca lealtad, aunque puede parecer una obviedad no lo es tanto cuando el desarrollo de la Inteligencia Artificial pone en un horizonte cercano el momento de la Singularidad. Aquello que hasta hace unos años sólo era ciencia ficción ya está a la vuelta de la esquina y traerá, a más tardar en pocas décadas, más preguntas que respuestas (ver "Un soldado de John Connor"). Es preciso tener en cuenta, además que las cuestiones tecnológicas no esperan para avanzar e imponerse que los países atrasados se pongan a la altura y brinden su consentimiento, por mucho que los argentinos sigamos apabullados por la diaria atendiendo siempre cuestiones de coyuntura con parches para lo inmediato, cuando ese salto tecnológico se produzca nos va a caer encima, para bien o para mal según hagamos las cosas; y digo esas "cosas" que nos reclamaba hacer Ortega y Gasset.

Acaso, hermosa palabra la palabra "acaso", por esa misma prevalencia de lo inmediato que desde hacer rato se instaló como nuestro modo de malvivir atascados en una institucionalidad decadente, es un reflejo de supervivencia que toda actividad se piense manteniendo un ojo sobre la política. 

De allí la presencia de Sergio Berensztein como analista político para tratar "Las principales demandas ciudadanas en el contexto de la competencia electoral". Está claro, al menos para mí (caben distintas opiniones) que si Argentina no fuera, como es, un país dañado institucionalmente, degradado en su cultura y que se sumerge cada día más en la miseria intelectual, algo tan de momento como una elección de medio término, no tendría mucha razón de ser para un congreso celebratorio del medio siglo de actividad de una cámara empresaria. 


Y como lo ideal se encuentra muy lejos de esta realidad, resulta de interés escuchar a Sergio Berensztein afirmar, en un congreso de seguridad privada, que en el panorama político el PRO se corrió mucho al centro (para mí el PRO es centroizquierda más que centro) y eso dejó un vacío de representación de la centroderecha que hoy se está intentando llenar. Coincido en parte porque creo que el vacío viene de antes. 

Ya más en tema específico estuvo acertado Berensztein en subrayar el rol auxiliar de la seguridad privada y que por ello un Estado que no cumple con su función en materia de seguridad lejos de beneficiar obstaculiza el desarrollo de la seguridad privada. Eso lo comparto plenamente.


Mención aparte, en mi personal consideración, merece la exposición de Guillermo Madero, quien se ha especializado en eventos deportivos y hoy cumple funciones en CABA. Madero fue uno de los mejores funcionarios que tuvo la gestión Bullrich en el Ministerio de Seguridad de la Nación, donde se destacó su profesionalismo sobre el conjunto por racionalidad y método. Y esas características afloraron en su disertación sabiendo ubicar muy bien, desde su experiencia en espectáculos con masiva afluencia de público, el rol concurrente y complementario de la seguridad pública y la seguridad privada sin confusiones de incumbencias profesionales. 

Tener claro los roles y no confundirlos es importante y necesario cuando se debata un proyecto de Ley Federal de Seguridad Privada para resolver con ella algunas cuestiones prácticas que surgen del federalismo, sin avasallar facultades provinciales, ni distorsionar la esencia de la seguridad privada.

Maximiliano Papera, Director de Seguridad Privada de Córdoba sostuvo que conforme a la nueva Ley provincial se estableció a la seguridad privada como servicio esencial, y esto fue clave para afrontar los desafíos que trajo el COVID-19.

Marcelo Montero, Director Bonaerense de Seguridad, e Ignacio Cocca, Director General de Seguridad Privada y Custodia de Bienes de CABA, firmaron un convenio sobre custodia de mercaderías en tránsito. 

Finalmente, escuchar al ministro de Seguridad de Santa Fe Jorge Lagna decir que en su provincia: "está todo por hacerse", sonó a chiste de humor negro. No se malinterprete el sarcasmo. Lo que describió Lagna en el  Congreso CAESI es el fracaso de la política santafesina en materia de seguridad, algo que lo excede porque además de no ser Mandrake para poder arreglarlo es un ministro muy condicionado por la política y los desaciertos brutales de su antecesor.

UNA CONCLUSIÓN:

Que el Congreso de CAESI por sus 50 años ha sido un evento interesante lo refleja la misma extensión de esta nota, que sólo iba a ser reseña de un párrafo y alguna imagen. 

La Seguridad Interior consiste en garantizar el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional. En esa definición, por los valores de la propiedad privada, la intimidad y el pleno ejercicio de la Libertad en sus muchas expresiones, que el texto constitucional ampara poniendo un sano límite a la intervención estatal, la seguridad privada es tan necesaria como concurrente al mismo fin con que el Estado fue pensado por los constituyentes: alcanzar y sostener el estilo de vida basado en la Libertad que como identidad nacional quedó plasmado en nuestra Constitución.

En este presente de la Nación Argentina hay una evidente subversión del orden constitucional que, partiendo de gobiernos que en forma persistente se toman atribuciones que ninguna Asamblea Constituyente les ha conferido, doblegó la conciencia ciudadana hasta la mansa aceptación del cachivache como modo de vida. 

Los argentinos no vivimos como fue bien pensado que vivamos, y desde hace tiempo parecemos pensar tan mal como vivimos. 

Entonces se consolida una disociación entre los parámetros públicos y privados, entre la exigencia de una misma persona como ciudadano o como cliente frente a la cuestión seguridad. Y esa es una separación peligrosa, porque tiende a la confusión de roles haciendo que lo que debe ser concurrente vaya a convertirse en "lo subsidiario a falta de". 

La seguridad privada necesita el marco institucional que solamente un Estado prolijo puede dar. Se deforma cuando la regla del Estado es la desprolijidad constante. La seguridad privada, y quienes mejor lo saben son los empresarios del sector, no aspira a que sus clientes vivan como prisioneros ni como burócratas que para desplazarse seguros requieren habilitar infinidad de permisos. No es esa la calidad de vida que da razón de ser a la seguridad privada.

Incluso cuando el cliente al contratar los servicios de una empresa de seguridad privada explicita sus demandas en términos de encierro y espera una respuesta satisfactoria, el rol del asesor privado es señalar la inviabilidad de pretender sostener medidas extremas indefinidamente. 

Pero ese mismo cliente que va a buscar una respuesta particular a su inseguridad, dispuesto a encerrarse, muchas veces ya no explicita sus demandas como ciudadano y en ocasiones ni recuerda el significado de la ciudadanía. El Estado, en su gigantismo inútil, lo venció, lo agotó la blindada irracionalidad de políticos que huyen de la austeridad, lo desanimó hasta quitarle la voluntad de exigir un mínimo de sentido común. Y esa resignación, en mayor o menor medida, la experimentamos todos.

Bajo anarquía no hay verdaderas empresas de seguridad privada, bajo regímenes comunistas tampoco. Ni un Estado fallido ni un Estado totalitario son propicios para la seguridad privada. Es una condición política insoslayable que el marco institucional de países democráticos es el que brinda las mejores condiciones para el desarrollo empresarial de la seguridad privada.

Por ello, si hay un sector que en defensa propia debe convertirse en un factor de presión sobre la conducción política del Estado, exigiendo la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional, es la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad Privada e Investigación. 

Durante los próximos 50 años deberá hacerse un enorme y sostenido esfuerzo para sacar a la República Argentina de la decadencia por la que se precipita. CAESI, si es que quiere celebrar también y mejor sus 100 años, tendrá que ser entonces una de las voces que se alcen severas por la salud institucional de la República y contra la resignación al fracaso. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
 






sábado, 4 de septiembre de 2021

CHILE POR SU RAZÓN Y LA FUERZA, FRENTE A UNA ARGENTINA SIN PAZ NI ADMINISTRACIÓN.


...tenemos una casa tan, tan grande
y cada uno en su kiosco.
A ver si un día de estos la miramos
para ver si no es de otros.
A ver si un día de estos la miramos:
nos veremos a nosotros.

Juan Carlos Baglietto ("Pa' trabajar")


En la pradera del Serengueti, el predador ve a su presa indefensa
y sabe que es hora de saciar su apetito...

 
Vuelve a abrirse otro frente de conflicto por límites con Chile, y toda nuestra política exterior se reduce al parloteo de quien, por no poder defender lo suyo, debe mendigar la buena voluntad del extranjero.

Los chilenos, con esa vocación histórica por correr los límites, nos apuran sabiendo que desde Caputo y Alfonsín en adelante nuestras FFAA han llegado a ser casi una formalidad. La indefensión es otro logro de esta democracia fallida sin estadistas y saturada de chantas.

Hace poco el ex presidente chileno Ricardo Lagos dijo haber evaluado la opción militar frente a la Argentina por un tema del gas en los primeros años del régimen kirchnerista. Ahora el presidente Sebastián Piñera se planta de manera similar por una pretensión de límites. Y el contexto es preocupante: 

El proceso de reforma constitucional que atraviesa Chile pone en riesgo su identidad nacional, teniendo algunas propuestas reformadoras consecuencias que difícilmente acepten mansamente sus FFAA, de tal manera que la escalada del conflicto, incluso la guerra, podría ser un modo de corregir la desviación interna.

El instrumento militar fue intencionalmente dañado en Argentina porque Alfonsín y Caputo creyeron necesario que las FFAA dejaran de ser un factor de poder. Y no sólo un factor de poder político, que quedaran desprovistas de todo poder. Reducidas a su mínima expresión operativa.

El ataque del MTP a Tablada, con Alfonsín caminando en custodia de militares al observar los cuerpos de terroristas abatidos en combate, pudo ser un punto de reconsideración y recupero del instrumento militar. Pero ese gobierno ya estaba fracasado para cualquier corrección. Y Raúl Alfonsín, pese a recitar el Preámbulo de la Constitución Nacional en la campaña electoral, nunca entendió la parte de "proveer a la defensa común".

En 1990 los carapintadas, cuando la protesta cuartelera estaba agotada, en lugar de dejar el Ejército para llevar sus reclamos al plano de la lucha política, algo que quizás hubiera cambiado el curso de la historia, se lanzaron a una acción que no podía terminar bien. 

Si desde la política había sectores empecinados en debilitar a las FFAA, la sangre del 3 de Diciembre les vino de fábula para dejar en el olvido lo que había pasado en La Tablada. Menem interpretó bien la coyuntura internacional pero no tanto el rol que debían jugar las FFAA.

Y lo que vino después no es más que la caída libre de la Argentina en decadencia para tener FFAA que no pueden sostener 24 hs de combate intenso.

Así la historia, yo podría suponer que Alfonsín pretendió justicia enjuiciando tanto a jefes terroristas como militares. Tan así como creo que Menem intentó dejar el odio en el pasado con los indultos y sé que Kirchner recuperó el odio para el revanchismo que cortinara sus afanes corruptos, llevando el escarnio sistemático y profundo de las FFAA hasta la total indefensión argentina.

Que los chilenos tienen todo esto bien en claro lo deja traslucir la seguridad con que se plantó Lagos frente a Kirchner y ahora Piñera frente a Fernández. Y es que en Chile ningún presidente desconoce que las FFAA son el instrumento que da reverberancia a su voz diplomática. A ningún presidente chileno se le cruza por la cabeza alardear para la tribuna de no tenerle miedo a sus militares. Sencillamente porque dichos de esa naturaleza son tan absurdos como agraviantes.

Debe comprenderse que por mucho sentimiento que corra por nuestras venas los hechos son como son: un país con un Ejército incapaz de bancar un tuit que honraba a su muertos en combate y un gobierno que hizo bajar ese tuit, no tiene poderío para defender su soberanía más allá del discurso; y diría que ya ni siquiera eso.


También debe comprenderse que acá el problema no es Chile. Chile está sosteniendo sus intereses desde su tradición expansionista. El problema es que la Argentina no está defendiendo los suyos porque hace rato atenta contra sí misma. 

Hoy Argentina no tiene una clase dirigente comprometida con el ideal de ser en la faz de la tierra una gloriosa Nación, no hay una Generación del 80 ni nada que se le parezca, en consecuencia la política no genera un estadista como Julio Argentino Roca, capaz de ponerle freno a las ambiciones chilenas con pragmatismo y sin rebajar patriotismo a patrioterismo. 

Eran los hechos, el crecimiento y conducta de la Nación, desde la convicción patriótica de su dirigencia, la que dejaba en claro que no convenía meterse con nosotros. Paz y Administración para que, entre otras muchas y buenas cosas, Chile no nos pase por encima ni con su razón ni con su fuerza. 

Tan profunda es la decadencia por la que se precipita la Argentina, que la Presidencia de la Nación la ocupa un sujeto que no solamente no llega a la suela de los zapatos de Roca, sino que se atrevió a decir que quien reivindica a Roca es un pelotudo. Y en cierto modo tiene razón Alberto Fernández, porque nada reivindica tanto a Roca como ver a un pelotudo en la Casa Rosada.


Los chilenos entendieron insensato ir a la guerra con Argentina cuando nuestro Presidente era Julio Argentino Roca. También cuando el Presidente fue Videla. Sí, Videla, presidiendo un gobierno de facto. Pero ahora hay un completo inútil en la Casa Rosada haciendo las veces de presidente. 

Y en este contexto, el debate electoral en la Argentina no solamente muestra que la casta política no tiene ninguna intención de solucionar problemas reales, sino que además, pretendiendo que los temas son el garche, el goce y el entretenimiento de no vivir en Suiza, exhibe la soez involución intelectual argentina; consecuencia de una democracia fallida que, hay que decirlo: no se va a recomponer por sí misma.

Para peor de males, el kirchnerismo, un fraude en sí mismo, en lugar de buscar seriamente frenar las apetencias de Chile, cacarea y usa la cuestión para profundizar las miserias internas acusando al PRO de haberse expresado a favor del gobierno de Chile; lo cual es falso. Pero como los cambiemitas son cómplices de casta política y unos tibios pusilánimes, ni siquiera así salen de su zona de confort. Están muy cómodos los políticos argentinos con este estado de cosas.


Cuando un país no tiene políticas de Estado, sino que se agota en la politiquería facciosa, de show vulgar y coyuntural, con más referencia en el pasado que en el futuro, no tiene otro destino que desintegrarse. Argentina está transitando ese camino al desguace y como el resto del mundo no se detiene ni se apiada de la estupidez argenta, algunos países -con toda lógica- van por las oportunidades que desperdiciamos, los mercados que dejamos de atender y por nuestro territorio.  Quizá no sea mañana, ni pasado, porque las agonías pueden ser muy largas. Pero ya tambaleamos zombies y despedimos cierto tufo a carroña...

¿Cómo se evita ese final anunciado? A mí sólo se me ocurre una manera; y es lo que repito siempre aunque ya parezca un alienado: ser un país en serio, serio, que viviendo de acuerdo a como fue pensado se esfuerce en alcanzar y sostener el estilo de vida propuesto por la Constitución Nacional; para cumplir con el destino escrito en el Himno Nacional. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.