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lunes, 27 de enero de 2020

GOBIERNO COMUNISTA Y OPOSICIÓN VACANTE = OPORTUNIDAD DERECHISTA




Como el sentido humanitario y la piedad deben primar en toda circunstancia, inicio esta exposición dando mis más sentidas condolencias a los que esperaban el regreso de Mauricio Macri como "líder de la oposición".

Mauricio Macri se ha suicidado políticamente, porque un político que dice "Yo les decía a mis funcionarios, cuidado, nos vamos a ir a la mierda y ellos me decían, tranquilo", es cualquier cosa menos un líder.

Lo terrible del asunto es que hasta el suicidio político le salió mal, pues en lugar de ser un cadáver que se enfría en el olvido, es un zombie que deambula para confusión de muchos ilusos y desesperados. 

Poniendo en perspectiva la gravedad de sus palabras, cabe este ejercicio humorístico de historia contrafáctica:
"Yo les decía en Cancha Rayada a mis oficiales que nos iban a sorprender los godos, pero todos me decían quedate tranquilo que no pasa nada". Explicación del General San Mauricio sobre su rendición incondicional ante los ejércitos del Rey.
Se debe tener en claro que un discípulo práctico del General Sun Tzu en el arte de la conducción, como lo fue el Libertador José de San Martín, por respeto a sí mismo jamás hubiera descargado ninguna responsabilidad propia del mando sobre sus subordinados. De haber incurrido en esa debilidad autodescalificante, la Marcha de San Lorenzo no recordaría "la voz del Gran Jefe", porque el mando es un ejercicio solitario y para ser un Gran Jefe -como lo sigue siendo San Martín más allá del tiempo- es menester hacerse cargo de las decisiones tomadas. 


Si la oposición cambiemita ya era de tan débil y endeble una ficción, con la desconcertante vuelta de Macri entró en estado de estupefacción, cosa que los comunistas en el gobierno aprovechan para buscar estatizar empresas al mejor estilo Chávez.

Y ahí está Alberto de la Fernández meditando la posibilidad de estatizar la firma agroexportadora Vicentín SAIC para darle gusto a Juan Grabois. 

Cambiemos resultó ser como los burgueses del cuento, aquellos que estaban felices por vender sogas a los comunistas y terminaron colgados en la horca. Pero aquellos burgueses vendieron las sogas al contado, los progres cambiemitas ni siquiera eso: las vendieron a crédito...

Se negaron a creer en la existencia de los comunistas, y hoy el país sigue el plan elaborado en La Habana para que el destino final del daño institucional, la degradación cultural y la merma intelectual de los argentinos sea un Estado gigantesco y paralizado que pueda declararse comunista sin asombro de nadie. 

En esa proyección planificada, Alberto de la Fernández representa la extinción definitiva del peronismo pavimentando el camino de ida hacia otra satrapía comunista como Venezuela, donde Nicolás Maduro ya blanqueó lo que todos sabíamos: que Caracas dejó de ser la capital de un país independiente porque es Cuba la que gobierna.  

Se comprenderá entonces el enorme riesgo que corre la Nación Argentina con un gobierno comunista y la oposición vacante. Pero a pesar del riesgo, en este preciso momento el escenario político argentino resulta óptimo para que con un mínimo de voluntad y organización la Derecha se posicione fuertemente. Ahora, ya, para poder tener representación parlamentaria en 2021

La oportunidad está servida desde la compartida incapacidad del kirchnerismo en el gobierno y los cambiemitas en la oposición, porque siendo el plan que la decadencia se profundice no se está solucionando absolutamente ninguno de los muchos problemas reales que afectan la vida cotidiana de los argentinos. 

Claro que una cosa es que la oportunidad esté ofrecida en la disposición del tablero, y otra muy distinta que nuestros jugadores sepan aprovecharla. Y en esto hay que ser tan claros como frontales, en la última elección presidencial la Derecha se presentó dividida en dos candidaturas, la de Juan José Gómez Centurión y la de José Luis Espert y obtuvo un 5% de los votos.   

No son Gómez Centurión y Espert los únicos referentes del espacio, pero sin duda son hoy los más relevantes siendo los que vienen de encabezar propuestas electorales y eso pone la expectativa en sus acciones. Son ellos, principalmente ellos dos, los que deben convocar a la reacción y dar muestras de liderazgo recomponiendo la esperanza republicana, no sólo para ese 5%, sino también para los votantes peronistas y cambiemitas que no quieren ser funcionales a la izquierda castrista.


En este punto es cuando aparecerán los puristas de la esterilidad a decir que Espert y Gómez Centurión no pueden confluir en un mismo espacio, o que peronistas o cambiemitas no tienen redención, por eso les digo a todos que desensillen de los caballitos de calesita y tomen nota de los bolches que tenemos enfrente. Porque a esa vista, de zurdos y progres, nuestras diferencias, aunque ciertas, hoy no dejan de ser matices porque son para discutir en otro momento, no antes de reunir en el Congreso de la Nación, al menos, la primer minoría. Es decir: cuando haya pasado el riesgo de ver que un trapo rojo reemplace a la Generala Albiceleste. 

No pido que nadie renuncia a sus ideales, reclamo humildad y tolerancia para que esos ideales tengan razón de ser y no se pierdan en la nada bajo una bota cubana. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía. 









viernes, 10 de enero de 2020

EL AMOR



EL AMOR

(recitado)


No existen por definición amores imposibles,
la imposibilidad y el amor son incompatibles.
Abundan muchos otros sentimientos impostores,
excusas de fracasos como espejismos traidores.
Bien saben los que aman que el amor es amor, o no es.

El amor no necesita explicación.
Se muestra como es,
y si hay que disimularlo,
ponerle peros, e incluso ocultarlo,
entonces no es amor.
El amor se vive como amor,
pleno, orgulloso, con la frente en alto.
Nadie puede amar sin ser amado,
porque el amor es reciprocidad,
y el amor no correspondido,
pues sencillamente no es amor.
No se sufre por amor,
porque amor no es sufrimiento, es plenitud.
El amor es amor, y punto.
Si no es como es, entonces no es.
No es que pueda ser llamado de otra manera
o nombrado con otros nombres.
El amor no tiene sinónimos.
El amor es uno.
El amor que da frutos y los cuida.
El amor que no decae,
que no vacila, que nunca retrocede.
Amor es coraje, confianza, certeza,
amor es hoy, mañana y siempre.
¿La muerte?,
la pobre infeliz con su hoz y sus harapos,
ni ella puede con el amor.
El amor es fuerte.
El amor es noble,
el amor no se sirve de mentiras ni de engaños.
El amor es tajante.
Amor no es cualquier cosa,
porque el amor es puro y no se mezcla.
El amor no es como la guerra,
que puede ensuciarse y dónde todo se vale.
El amor es leal.
El amor es cristalino.
El amor empequeñece los bienes materiales,
el amor alza el espíritu y llena los pulmones.
El amor se ríe en la cara de la muerte,
¡si la triste vieja guadaña y ni siquiera lo toca!
El amor no puede ser arrebatado,
porque el amor pertenece
y al amor se pertenece.
El que ama es el amor.
El amor no puede ser dañado,
ni tocado ni hundido.
El amor que se destruye no es amor.
La inmortalidad es el amor.
La carne se pudre y el amor permanece.
El que ama está en el otro,
el cuerpo es sólo un instrumento pasajero
y hacer el amor es más que copular,
es unir las almas en el placer carnal,
librarse en vida del cuerpo
y trascenderlo por unos gloriosos instantes.
Por eso es que los que se aman mueren,
pero no se extinguen.
Amor es amor.
Amor es lo que queda cuando todo se va.
Amor es lo que importa.
Amor es lo que siento.
Amor es lo que soy.
Amor es lo que seré cuando ya no sea.
Amor es amor, y punto.




Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

miércoles, 1 de enero de 2020

NICOLÁS TROTTA, MINISTRO DE ADOCTRINAMIENTO PARA LA NEOLENGUA




En relación al Plan Nacional de Lectura sostiene el ministro de Educación Nicolás Trotta que tiene por objetivo "recuperar el derecho a la lectura". 

Obsérvese que no dice el funcionario para la restauración del régimen: "recuperar el hábito de la lectura". Dice muy clara e intencionadamente: "recuperar el derecho a la lectura". 

Lo expresado por el ministro sugiere que el derecho a la lectura se ha perdido, lo cual es absolutamente falso. Ni siquiera ocurrió eso durante la última década infame (2003-2015) pese a lo mucho que logró avanzar e imponerse el proyecto totalitario de corrupción estructural impulsado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández.  

Para la construcción de este capítulo del relato kirchnerista Trotta atribuye la pérdida del derecho a leer al gobierno de Mauricio Macri, por haber desmantelado el Plan Nacional de Lectura en el 2016; algo que no se condice con la Resolución 4049-E/2017 del 26OCT17. He criticado mucho del gobierno de Mauricio Macri, pero no se me ocurriría acusarlo de atacar el derecho a la lectura. 

En cualquier caso no es el punto aquí discutir las diferencias de implementación entre este gobierno comunista y aquel que fracasó por progre. El punto de enfoque es la constante ramificación en la construcción de su relato donde, con parámetros de manual orwelliano, el kirchnerismo se presenta a sí mismo como redentor de los derechos del pueblo frente a un villano que los ha conculcado. 

Se necesitaría realmente un villano de fuste mayor para cercenar el derecho a la lectura, que subsiste incluso ante circunstanciales censuras. Conculcar el derecho a la lectura es lesionar el derecho a pensar, una aberración de plano incompatible con la sola existencia de la democracia. E incompatible incluso para algo como lo que tenemos: su más decadente y fingida apariencia. 


Aún así el ministro del régimen en reposición tiene el descaro de decir que buscan "recuperar el derecho a la lectura",  incurriendo con ello en la misma charlatanería morbosa con que Cristina Fernández hablaba de "goles secuestrados". La insistencia morbosa en victimizarse inventando secuestros y desaparecidos, es innata al kirchnerismo. Brota del éxito obtenido con la mentira de los 30.000 desaparecidos, pero como ningún mitómano puede detenerse, siempre traen otra invención. Y a falta de verdad, vomitan más y más mentiras. Así aplaudieron a Sergio Schoklender, el parricida adoptado como hijo putativo de Hebe de Bonafini cuando "jerarquizó" a Néstor Kirchner como "el desaparecido 30.001" y llegaron al paroxismo de lo truculento con la novela sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado, a la que todavía hoy, tras una de las autopsias más certificadas de la historia, intentan hacer dinero; que de eso se trata, finalmente: el curro. 

Cuando los cómplices de un proyecto totalitario de corrupción estructural, como es el kirchnerismo (un fraude en sí mismo), vociferan que están reinstalando derechos es porque encontraron un negocio que usufructuar bajo la pantalla de esos derechos. Y aquí el curro asoma por el lado de la gratuidad de libros que pagará el Estado. Como inicio unos 400 millones de pesos. No es que esté mal invertir en libros, lo malo son los antecedentes del régimen. 

Pero cuidado, porque la cosa no se detiene en el contante y sonante en algunos bolsillos, sino en la intención cultural con la que el régimen reinstaurado planifica el adoctrinamiento para el control social en lecturas obligatorias. 

Desde luego ciertas lecturas, siguiendo objetivos criterios pedagógicos,  deben ser obligatorias a fin de brindar una buena educación y valores cívicos, pero una buena educación y valores cívicos no es el objetivo que persigue este gobierno de esbirros de la dictadura castrista. 

De hecho, para prevenir a nuestros niños y jóvenes de proyectos totalitarios como el kirchnerismo tempranamente debieran leer a George Orwell: "Rebelión en la granja" en la primaria y "1984" apenas iniciada la secundaria. 

Leer a Orwell es un acto de legítima defensa.
Invitar a otros a leer a Orwell es fomentar la Libertad. 

Así, entre otras cosas, comprenderían que la real finalidad del mal llamado "lenguaje inclusivo", no es entendernos mejor sino encorcetarlos en los márgenes de la corrección política definida por la izquierda y prepararlos para una obediencia instintiva. Se empieza hablando como idiotas y se termina siendo idiotas. Lo explica Orwell en 1984 al detallar de qué manera la finalidad de la "neolengua" es limitar el alcance del pensamiento y estrechar el radio de acción de la mente.   

Sabiendo que el idioma español más que un habla es pensar, Domingo Faustino Sarmiento enseñaba que nuestro idioma no tiene sus locuciones en vano. Por eso advierto -como lo haría el gran sanjuanino- que si un ministro de Educación confunde hábito con derecho es porque planea quedar fuera de la ley tomándose atribuciones que no le corresponden. Una obviedad tratándose de otro kirchnerista.




Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha, 
un liberal que no habla de economía.